Cuando hablamos de la cultura china, algunas de las cosas que vienen a la mente son las enseñanzas filosóficas y éticas de Confucio y de los Daoístas, la ropa colorida y las comunidades unidas cuyos miembros se cuidan unos a otros.
Pero el gobierno comunista ha borrado completamente cualquier rastro de tal cultura en las grandes ciudades y centros urbanos.
Sólo las aldeas rurales conservan ahora algunos vestigios de la cultura tradicional china. Y una vez que las tradiciones de los pueblos mueran, la cultura china también desaparecerá.
Destruyendo la cultura del pueblo
Cuando visites algún pueblo chino, notarás inmediatamente que toda la vibración es diferente a la de las ciudades. Los gente del lugar es mucho más amigable y servicial.
El ambiente social en los pueblos tiende a ser más pacífico, centrado en el cuidado de la familia y en la comunidad, en lugar de la búsqueda ciega de riqueza y poder.
Verás a la gente honrando a sus antepasados a través de ceremonias tradicionales. En realidad muchas aldeas son centros exclusivos de minorías, que tienen su propia cultura y tradiciones únicas.
Desafortunadamente, en China las aldeas están desapareciendo lentamente. Esto está sucediendo por dos razones. La primera es que la gente de los pueblos se está trasladando a los centros urbanos, para conseguir mejores trabajos y salarios.
A pesar de que el Partido Comunista se jacta de brindar «desarrollo» a China, gran parte del progreso se limita a las ciudades. Las regiones rurales han sido descuidadas y en muchos pueblos la vida es muy dura.
Apropiándose del Confucianismo
Durante la época de Mao, el confucianismo fue juzgado con desdén por los comunistas, que acusaron a la ideología de supersticiosa y feudal. El Partido condenó al confucianismo como la fuente de todos los males sociales en China y trató activamente de borrarlo del país.
Se consideró que el énfasis del confucianismo en la familia, el respeto por la jerarquía social, etc., estaba en contradicción con el objetivo comunista de la igualdad absoluta.
Lo curioso es que los comunistas terminaron creando el régimen más represivo de la historia de China, superando fácilmente a la sociedad confuciana que, según ellos, era «malvada».