Las siete etapas del desarrollo Waldorf: Lo que deben saber como padres

Por Nathan Machoka

El científico y pensador austriaco Rudolf Steiner (1861-1925) desarrolló las escuelas Waldorf en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial. Steiner llegó a la conclusión de que el ser humano es una triada con espíritu, alma y cuerpo, cuyas capacidades se despliegan en etapas de desarrollo en el camino hacia la edad adulta.

Según las concepciones antroposóficas de Steiner, hay un periodo de siete años entre cada etapa de desarrollo.

Las estapas incluyen:

  • primera infancia entre los 0 a 7 años,
  • la pubertad entre los 7a 14 años,
  • de la pubertad a la edad adulta joven de 14 a 21 años,
  • de la edad adulta joven a la edad adulta de 21 a 28 años.

A partir de la edad adulta, también hay etapas de desarrollo de siete años hasta la muerte.

Cuando nace un bebé, aún no está completamente desarrollado. Gran parte de su crecimiento y desarrollo se producirá fuera del útero materno, y el mundo exterior influirá en este crecimiento y desarrollo del niño.

Tú tienes un papel esencial como padre, ya que el niño imita en gran medida todo lo que tu haces o dices . Por lo tanto, tus acciones y palabras serán reflejadas y replicadas por tu hijo.

Seguimiento de cada una de las etapas de desarrollo de siete años

Un niño nace sin ningún conocimiento de lo que le rodea y de la naturaleza de su entorno. Por tanto, corresponde a los padres o cuidadores proporcionarle un amplio espacio de amor para sus etapas de desarrollo. (Imagen: Robert Kneschke vía Dreamstime)

De la infancia a la niñez

Durante esta etapa de desarrollo, el niño nace sin ningún conocimiento de lo que le rodea y de la naturaleza del entorno, por lo tanto, corresponde a los padres o cuidadores proporcionarle un amplio espacio de amor para sus etapas puedan desarrollarse de manera amplia y sana.

El niño sigue dependiendo totalmente de su cuidador para recibir apoyo físico, emocional y social. Tu deber como padre es proporcionarle atención médica, alimentos y un espacio seguro para que juegue y se mantenga sano.

De la infancia a la pubertad

Es probable que en esta fase el niño haya empezado o esté preparado para empezar el colegio. Esto significa que tu hijo empezará a experimentar influencias externas, sobre la mayoría de las cuales es posible que tu no tengas control.

El niño empieza a formar hábitos y a tomar decisiones propias, a conservar el recuerdo de las cosas y a querer expresarse por lo que es.

El niño comienza a ser plenamente consciente de sí mismo, el apoyo a tu hijo es crucial en esta etapa. Empieza a tener sueños, a elegir carreras y aficiones, y a reconocer lo que le gusta o disgusta.

Deja que tu hijo pruebe y experimente cosas nuevas a través de las cuales se dé cuenta de sus talentos y capacidades.

De la pubertad a la edad adulta temprana

La mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes en esta etapa de desarrollo tienen diferentes puntos de vista sobre la vida. Anhelan la independencia y la libertad. Empiezan a descubrir y expresar su verdad; muchos suelen sentirse incomprendidos y pueden ser rebeldes.

Aquí debes conceder a tu hijo un poco más de libertad y espacio. Permítele explorar, pero no te alejes completamente de él, porque aún necesita tu guía. Muéstrate cálido, accesible y acogedor cuando tu hijo acuda a ti con alguna necesidad o quiera hablar. Permítele también que se equivoque, ya que es una oportunidad para aprender y crecer.

De la juventud a la edad adulta

En este punto, tu hijo ya es adulto y puede identificarse como individuo. La mayoría ya puede valerse por sí mismo y puede que no necesiten tanto a sus padres o cuidadores, y es aquí cuando empiezan a darse cuenta de que tienen que forjar su propia vida.

La mayoría de las personas en esta etapa de desarrollo pueden tomar sus propias decisiones de supervivencia y cuidar de su bienestar físico, emocional y social, y tu papel como padre o madre cambia.

En esta etapa, no eres más que un interlocutor o un guía a distancia. Aun así, también puedes ayudarles a afinar sus ideas y elecciones en la vida.

La mayoría de los adolescentes y jóvenes adultos tienen distintas visiones de la vida. Anhelan la independencia y la libertad. Empiezan a descubrir y expresar su verdad; muchos se sienten a menudo incomprendidos y pueden ser rebeldes. (Imagen: Tatsiana Yatsevich vía Dreamstime)

Desde la edad adulta hasta la muerte

Los siete años de desarrollo se prolongan hasta la muerte. Cada siete años, una persona entra en una nueva etapa de su vida hasta que ésta se ve truncada por la muerte.

Según Waldorf, después de los 28 años se suceden las siguientes etapas:

  • percepción de 28 a 35 años,
  • despliegue de 36 a 42 años,
  • unicidad de 43 a 49 años,
  • visión en conjunto de 49 a 56 años,
  • intuición de 57 a 63 años y
  • preparación.

La preparación, es la última etapa del desarrollo, comienza a partir de los 63-70 años. En esta etapa, la persona se prepara para su muerte física y, en algunas culturas o religiones, para reinos más allá de este mundo.

Cuando te preparas para dejar este mundo, recuerdas tus experiencias vitales con una sonrisa o con pesar, dependiendo de lo que hayas hecho de ellas. Algunas personas pueden estar llenas de miedo y vacío, porque no saben lo que les espera al otro lado, y aquí es donde entra en juego tu fe.

Por otro lado, si viviste de la mejor manera posible, recordar los acontecimientos de tu vida debería iluminar una sonrisa en tu rostro. Encuentras un lugar de paz en tu corazón para guiar a los demás en el amor y la sabiduría, para que también puedan vivir disfrutando de lo que tienen: ¡la vida!.

En síntesis

En el pasado, la mayoría de las culturas creían que los mejores años estaban por llegar.

Por eso, los periodos de siete años de Waldorf son una herramienta esencial para la crianza y una brújula útil para cualquiera que quiera liberar todo su potencial en cualquier etapa.

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