Por: 5068.com
Traducido por: Kitty Zhang

(CY ³ å Shihchuan / Flickr)
Acciones virtuosas traen bendiciones inesperadas
Había una vez un hombre llamado Zhen Bin, que vivió durante la dinastía Qi. A pesar de que provenía de una familia pobre, era un hombre de buen corazón y de buen comportamiento.
Cuando su familia tenía poco dinero, llevó un manojo de ramio (1) a una casa de empeño. Empeñó el ramio hasta que su familia pudo tener dinero nuevamente.
Más tarde, cuando Bin Zhen fue capaz de recuperar el manojo de ramio, al llegar a su hogar, inesperadamente encontró un rollo de tela en su interior. Abrió el rollo y vio una pieza brillante de oro que pesaba más de cinco taels (2). Si se quedaba con el oro para sí mismo, nadie lo sabría. Pero él era una persona amable y honesta. Tomó el rollo de tela de nuevo y la llevó a la casa de empeño sin dudarlo.

Cuando llegó a la casa de empeño, vio al dueño de la tienda interrogar a su asistente. El propietario culpó al asistente por haber perdido su oro. De no encontrarlo, este debería pagar una compensación por ello. El asistente se sentía agraviado y temblaba mientras le gritaba el dueño constantemente. Zhen Bin rápidamente sacó el oro y se lo entregó al dueño de la casa de empeño. Al ver que el oro había sido devuelto, la ira del dueño se convirtió en felicidad. El empleado dejó de llorar y le dijo entre lágrimas: «!Gracias, muchas gracias mi gran benefactor! Si no hubiera vuelto, nunca hubiese podido pagar esto ni con todos mis ahorros«. El empleado se arrodilló, pero Zhen Bin se apresuró a levantarlo amablemente y lo consoló. El prestamista trajo un poco de plata para Zhen Bin en agradecimiento, pero Zhen Bin se negó a aceptarlo.
Zhen Bin hizo muchas cosas buenas y las historias de sus buenas acciones se extendieron por todas partes. Incluso hasta el emperador oyó de estas historias. Xiao Daocheng, el emperador de la dinastía Qi, apreciaba la actitud y el carácter de Zhen Bin. Con el propósito de destacar su alta moralidad, Xiao emitió un edicto imperial especial y le dijo a Zhen Bin: «Tienes la virtud de devolver el dinero perdido. Por lo que creo que tú puedes ser un buen oficial de mi corte imperial”. Paso el tiempo y Zhen Bin continuo haciendo muchas cosas buenas y le trajo más beneficios a la gente. Sus obras fueron elogiadas ampliamente.
Zhen Bin era de una familia pobre. Es encomiable que la pobreza no cambia la moralidad. La virtud de Zhen Bin le trajo bendiciones inesperadas, haciendo de él un líder de la comarca lo cual le cambió su destino.
¿Y usted qué hubiera hecho amable lector ?
(1) Planta de la familia de las Urticáceas, con tallos herbáceos y ramosos que crecen hasta tres metros de altura y se utilizaba como textil en Europa.
(2) Antigua unidad monetaria de china que equivalía a un peso en plata.