Las 6 alegrías según Confucio

Confucio enseñó al mundo que había seis simples alegrías para la felicidad en la vida, que todavía son válidas en la sociedad actual.

La alegría de practicar y aprender

¿No es un placer estudiar y practicar lo que has aprendido?

El aprendizaje es un proceso continuo de mejora que nos lleva a la perfección. La alegría de aprender es la búsqueda constante de la verdad desde un estado de perplejidad hasta la comprensión.

Esto viene a través del propio esfuerzo, trayendo consigo una satisfacción ilimitada. La alegría de la práctica es transformar el conocimiento en habilidad para que lo que se aprende se convierta en sabiduría.

La alegría de la práctica es transformar el conocimiento en habilidad para que lo que se aprende se convierta en sabiduría. (Photo 165274668 © Andranik Hakobyan | Dreamstime.com)

La alegría de hacer amigos

¿No es genial también cuando los amigos se visitan desde lugares distantes?

Como dice el refrán: «Dentro del mar, hay buenos amigos, y en el horizonte hay vecinos». Hacer amigos es algo feliz. Confucio no solo era bueno para hacer amigos, sino que también hizo muchos amigos que le trajeron alegría.

La alegría de los pensamientos musicales

El éxito viene por la música. Según la leyenda, Confucio editó y arregló 305 piezas de poesía y se dijo que podía mezclar su poesía en canciones, con armonía, belleza y bondad.

La alegría de educar el pensamiento de las personas

La alegría viene de aprender con amor y enseñar incansablemente. Confucio tuvo más de 70 discípulos que se convirtieron en excelentes sabios.

Este regalo para el mundo se transmitió a las generaciones posteriores. Confucio mismo se convirtió en el Maestro de los sabios.

La alegría de la arquitectura de un paisaje

El sabio ama el agua, mientras que el amor benevolente a las montañas. El carácter chino de la alegría abrió el amor de los chinos por los paisajes; particularmente para aquellos eruditos que fueron inspirados por Confucio.

La magnificencia de las montañas complementa la flexibilidad del agua, estimulando un fuerte sentido de belleza en la mente y brindando felicidad.

El sabio ama el agua mientras que el benevolente ama las montañas. (Photo 78890653 © Miroslav Liska | Dreamstime.com)

La alegría de los alimentos básicos preparados correctamente

La mezcla de alimentos también resulta en armonía y es una parte importante de la filosofía; sin armonía, la comida no puede saber bien. Confucio concedió gran importancia a la comida y a los hábitos alimentarios correctos, entre los cuales dijo: «No hables mientras comes».

Estos son solo el sabor de los sabios pensamientos y enseñanzas de un hombre tan venerado por la historia que su legado vive en hasta nuestros días. ¿Cómo puedes hacer uso de estas «alegrías»? Qué suerte tenemos de aprender del Sabio de todos los Sabios.

Traducido por Chua BC y editado por Stef C.

Artículo original.

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