La vida secreta de los peces de colores

Por Helen London

Todo el mundo sabe que los peces de colores tienen una «memoria de tres segundos», ¿no es así? Al fin y al cabo, cuando alguien olvida algo es habitual decir que tiene una memoria como la de un pez de colores, lo que se supone que viene de ver a un pez de colores en una pequeña pecera dando vueltas en círculos interminables.

Sin embargo, esto parece ser un caso de malas relaciones públicas, ya que resulta que los peces de colores pueden recordar cosas durante meses o incluso más tiempo, según una investigación científica que ha sido un secreto oculto durante los últimos 60 años.

Resulta que los peces de colores se estudian regularmente para entender el aprendizaje en otras especies de peces.

Según National Geographic, podemos «Dar las gracias a los chinos el querido protagonista de los acuarios de hoy en día, el pez dorado, un tipo de carpa, que fue domesticado hace casi 2.000 años para utilizarlo como pez ornamental en estanques y peceras. Se consideraban un símbolo de suerte y fortuna, y sólo podían tenerlos los miembros de la dinastía Song».

Painting of goldfish and other types of carp, cropped from a Song dynasty handscroll attributed to Liu Cai (c.1080–1120).
Los peces dorados fueron domesticados hace 2.000 años por los chinos y se consideraban un símbolo de suerte. (Imagen: vía Wikimedia)

Los peces de colores son muy inteligentes y se les puede enseñar trucos que requieren capacidad cognitiva y recordar secuencias que conducen a una recompensa.

Por ejemplo, pueden navegar por laberintos, evitar quedar atrapados en las redes y recordar estas acciones meses después, según Culum Brown, experto en cognición de peces de la Universidad Macquarie de Australia, en declaraciones a Live Science sobre los peces de colores, o Carassius auratus.

¿Los peces de colores pueden… conducir?

Ahora, un equipo multidisciplinar de científicos de Ciencias de la Vida, Ingeniería Biomédica, Informática y Neurociencia de la Universidad Ben-Gurion de Israel ha demostrado que los peces de colores pueden ser entrenados para alcanzar un objetivo visible y recibir una recompensa navegando por un sistema robótico que convertía su pecera en un «Vehículo operado por peces».

Los científicos querían comprobar las habilidades de navegación y ver si éstas son generales y universales, o específicas de cada especie.

En un estudio titulado From fish out of water to new insights on navigation mechanisms in animals, publicado el 9 de diciembre de 2021 en la revista Behavioural Brain Research, una revista internacional e interdisciplinaria que abarca las neurociencias del comportamiento, el equipo describió cómo crearon el novedoso experimento.

Goldfish swimming in a fish tank.
Los científicos querían comprobar las habilidades de navegación y ver si estas son generales y universales, o específicas de cada especie. (Imagen: Satit Srihin vía Dreamstime)

«Para ello, entrenamos a los peces de colores para que utilizaran un Vehículo Operado por Peces (FOV), una plataforma terrestre con ruedas que reacciona a las características del movimiento, la ubicación y la orientación del pez en su tanque de agua para cambiar la posición del vehículo en la arena», escribieron los científicos.

Cada vez que los peces tocaban con éxito el objetivo, un tablero ondulado de color rosa situado en la pared, eran recompensados con una bolita de comida. Los peces fueron probados 28 veces y el estudio registró la media de sus resultados.

Se cambió la posición de la pecera y los peces fueron capaces de corregirse y cambiar de dirección para alcanzar el objetivo.

Un espectador del vídeo que responde al nombre de Nunya Business lo resumió publicando el comentario:

«Ese pez de colores es mejor conductor que varias personas que conozco».

Es evidente que hay demasiadas cosas que la ciencia no puede explicar.

El mundo está lleno de fenómenos misteriosos, como el hecho de que el agua pueda cambiar su naturaleza si le decimos algo bueno o malo.

Las plantas pueden conocer nuestro pensamiento, algo que ya han demostrado los científicos.

Seguramente descubriremos más misterios de la naturaleza con una actitud abierta.

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