La última herramienta de lucha contra el crimen de China, tiene plumas: Gansos policías.

Por Kirsten Korosec

Traducción Staff Kan Zhong Guo 

Las fuerzas policiales chinas en zonas rurales de la provincia de Xinjiang han recurrido a gansos domesticados para ayudar a combatir el crimen, que podría llamarse gansos policías Chinos. (Lee Rubacek/Michael L. Baird/Flickr)
Las fuerzas policiales chinas en zonas rurales de la provincia de Xinjiang han recurrido a gansos domesticados para ayudar a combatir el crimen, que podría llamarse gansos policías Chinos. (Lee Rubacek/Michael L. Baird/Flickr)

 

Las fuerzas policiales chinas en zonas rurales de la provincia de Xinjiang han recurrido a gansos domesticados para ayudar a combatir el crimen, que podría llamarse gansos policías chinos.

La bandada de gansos ha sido tan eficaz, que la policía está promoviendo activamente su uso en toda la región, según un informe en la página web en chino del Diario del Pueblo (que The Telegraph también informó).

Los gansos fueron descritos como un «punto culminante de los trabajos de mantenimiento de estabilidad» y fueron «mejor que los perros» en la lucha contra la delincuencia, dijeron en el informe los agentes encargados de hacer cumplir la ley.

El empleo de los gansos como guardias de seguridad es una táctica innovadora, pero de baja tecnología que se ha utilizado durante siglos.

Los gansos, están entre los más agresivos de todas las aves de corral, tienen una vista excepcional y un amplio campo de visión, y cuando se combina con sus graznidos estridentes. Son excelentes guardianes prohibiendo acercarse a los extraños o los depredadores, ya que los forasteros no pueden calmarlos en el silencio, de acuerdo con un 1995 Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

El fabricante del Whisky Ballatine usaba una bandada de gansos (apodados The Watch Scotch) para proteger sus depósitos en Escocia desde 1959 hasta el año pasado, cuando las bebidas gigantes Chivas Brothers compro el lugar. En 390 a.c., los gansos sagrados alojados en el templo de la fortaleza de Roma alertó a los guardias de la ciudad cuando fue atacada por las tropas galas. Hoy en día, las personas que viven en los altos Andes y el sudeste de Asia han sustituido a sus perros guardianes por los gansos.

 

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