Por James Burke
La presidente taiwanesa Tsai Ing-wen llamó por teléfono al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para felicitarlo por su victoria electoral.
De acuerdo con informes de los medios, ambas partes acordaron la llamada previamente.
Podrías pensar que no es un asunto tan importante —dos líderes democráticamente elegidos hablando— pero muchos comentaristas dicen que es provocativo dado lo sensible que es Beijing sobre Taiwan.
Verás, Taiwán es para el Partido Comunista de China uno de esos temas hiper-sensibles, como el Tibet y Falun Gong.
Antes del llamado del viernes, Jimmy Carter, en 1979, fue el último presidente de Estados Unidos en hablar directamente con un líder de Taiwan, un país que el régimen comunista de China considera una provincia separatista.

El desafío para Trump es que va en contra de lo que ha sido diplomáticamente establecido por otros antes que él.
A principios de los años 70, el presidente Richard Nixon hizo un acuerdo con el entonces líder comunista Mao Zedong de que los Estados Unidos reconocerían a los comunistas como los únicos gobernantes de China, incluyendo a Taiwán.
Antes de esto, Estados Unidos reconocía como legítimo gobernante de China al gobierno de la República de China que huyó a Taiwán después de ser derrotado por los comunistas en 1949.
La política cambiante de Nixon en Estados Unidos y su adopción de una política de una sola China favorable a Beijing dejaron a Taiwán aislado internacionalmente y permitieron que China asumiera la posición de Taiwan en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Hay, por supuesto, muchos otros pormenores que contribuyen a un estado de cosas confuso. Para explicar mejor la política de una sola China, véase este episodio de China sin censura:
Parte del problema es que Beijing ha advertido que utilizará la fuerza militar si Taiwan alguna vez declara su independencia.
Esto lo convierte en uno de esos puntos de inflexión internacionales que, según alarmistas, si se sale de control podría instigar algo parecido a la 3ª Guerra Mundial.
El Departamento de Defensa de Estado de Estados Unidos el año pasado declaró que Taiwán fue la razón principal detrás de la inversión militar cada vez mayor de Pekín.
Mientras tanto, a pesar de la falta de lazos diplomáticos formales, Washington sigue apoyando de facto la defensa de Taiwan.
[su_heading size=»20″ margin=»40″]Esto significa que Estados Unidos sigue siendo el aliado mas importante de Taiwan[/su_heading]
Algo a lo que Trump aludió en otro de sus tweets: