Un estudio realizado por la Universidad de Manchester y la Universidad John Moores de Liverpool ha descubierto que la pandemia y el encierro de COVID-19 ha sido una «montaña rusa emocional» para los adolescentes, lo que ha creado muchos sentimientos difíciles e intensos, y al mismo tiempo traen algunos aspectos positivos.
Los investigadores pidieron a jóvenes de 16 a 19 años que compartieran sus experiencias de encierro y más de 100 respondieron. Se analizaron sus relatos para comprender cómo ha sido el encierro para este grupo, qué sentimientos ha creado y cómo se las han arreglado para afrontarlo.
Descubrieron que el año 2020 ha sido una montaña rusa emocional para los adolescentes, ya que han experimentado intensos sentimientos de cambio, pérdida e incertidumbre.
Muchos sintieron que han perdido experiencias importantes, y otros se preocupan por su futuro. Uno de los principales hallazgos es lo turbulento que ha sido este año para los adolescentes.
Sus vidas cotidianas han cambiado sustancialmente, se están perdiendo experiencias «normales» de la adolescencia, desde pasar tiempo con los amigos hasta el tradicional período de exámenes y el último día de clases, y ha habido mucha incertidumbre repentina sobre el futuro.

Pros y Contras
Algunos han encontrado útil sentirse conectados con las personas que les rodean, aunque muchos se han sentido desconectados de muchas maneras, y el contacto virtual con los amigos no ha sido suficiente.
También les ha tranquilizado recordar que todos están juntos en esto, aunque algunos se sienten enfadados y frustrados con el gobierno por su manejo de la pandemia.
Sin embargo, el encierro no ha sido del todo malo – de alguna manera, los adolescentes han sentido que las presiones normales han disminuido y han tenido una rara oportunidad de crecimiento y desarrollo personal.
Esto también puede ser una importante llamada de atención a lo mucho que normalmente pedimos a los adolescentes en la vida cotidiana.
El Dr. Ola Demkowicz investigador responsable y profesor de Psicología de la Educación en la Universidad de Manchester dijo lo siguiente:
“Nuestros hallazgos muestran cuán desafiante ha sido este año para los adolescentes. A medida que las escuelas y universidades están a punto de reabrir, debemos asegurarnos de que se priorice la salud mental y el bienestar, así como el aprendizaje, asegurándonos de que tengan oportunidades para buscar apoyo, volver a conectarse con sus compañeros y regresar a las cosas lentamente.
“Es importante pensar cuánto les hemos pedido a nuestros jóvenes que sacrifiquen este año y asegurarnos de que podamos darles una sensación de normalidad y seguridad para seguir adelante, lo que incluye asegurarse de que la reapertura de las escuelas se desarrolle sin problemas y considerando iniciativas para ayudar a los jóvenes a ingresar al mercado laboral.»
Provisto por la Universidad de Manchester
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