Por Hu Naiwen
La cultura ancestral China es una cultura de cultivación
Hoy en día la gente frecuentemente va a las farmacias con recetas médicas pidiendo la “naranja curativa” o “naranja de primavera”.
A veces, la gente escribe en notas de agradecimiento que la farmacia recibe, ocasionalmente escriben, «La fragancia de naranja curativa permanece largo tiempo» o «Larga permanencia a la fragancia de naranja de primavera»
¿Qué significa esto?
Durante el reinado del Emperador Wen de la Dinastía Han, un hombre con el nombre de Su Dan se convirtió en una deidad.
La gente lo llamaba «Su el Celestial». El Vivía a más de cincuenta kilómetros de la cabecera municipal. La madre de Su Dan, le dijo que quería comer pescado, pero no tenían.
Siendo un buen hijo le dijo a su madre «voy a comprarlo» Casi en un instante, volvió con el pez.
A su regreso, su madre le preguntó: «¿qué no te acabas de ir a comprar el pescado? ¿Qué pasó? «
Su Dan Contestó, “Sí, ya regresé con el pescado”.
Su madre no le creyó. Y lo presionó con más preguntas.
Su Dan le dijo, “si no me crees te lo voy a probar. Me encontré con el tío en el mercado y me dijo que al día siguiente se iría de la casa. Estaría de regreso en dos días». Tal como dijo Dan su tío regresó dos días después. Él tío le dijo a la madre de Su; «me encontré con Su Dan en la cabecera municipal cuando estaba comprando pescado».
Así, la madre de Su se convenció en ese momento.
Cierto día, de pronto una música celestial comenzó a escucharse. Un grupo de guardias entró por la puerta de Su y él le dijo a su madre. “Madre, ahora me voy a volver una deidad. Siento mucho no poder estar más aquí para apoyarte y servirte”.
Su madre le contestó, “¿hijo mío y ahora como voy a vivir?”
Su Dan tomó dos platos y se los dió a su madre, uno más grande que otro, y le dijo: “Madre, si necesitas comida, solo haz ruido con el plato pequeño y si necesitas dinero y ropa, toca el plato grande. Y estas cosas aparecerán frente a ti.
El continuó; “vendrá una plaga el próximo año. Si alguien viene a tí pidiendo curación, solo dale un litro de agua de nuestro pozo, agrégale una hoja de nuestro árbol de naranjo y pídele al paciente que se lo tome. Y la enfermedad se irá”.
Tal como fue predicho, el siguiente año luego de que Su Dan se fuera, innumerables personas vinieron pidiendo el agua y las hojas, y algunos de ellos incluso recorrieron grandes distancias. Todos los que bebieron el agua de la hoja de naranjo se curaron.
La cultura ancestral China es una cultura de cultivación.
Todas las generaciones han visto volverse a la gente deidades a través de la cultivación. Es por eso que la historia china está llena de historias mágicas. Muchos pueden creer que estas historias son leyendas, pero para aquellos que se cultivan esto parece muy normal.
Mucha gente posee poderes mágicos, pero muchos de éstos poderes han sido enterrados profundamente porque la gente está muy perdida en el laberinto de las tentaciones materiales.
Estos poderes superiores sólo pueden obtenerse cuando uno se desapega de las tentaciones materiales. Muchas figuras históricas quienes poseían grandes poderes mágicos, tal es el caso de Jigong que en apariencia era pobre y harapiento. Sin embargo, las historias de sus habilidades mágicas y acciones benevolentes fueron ampliamente difundidas.