Por Lina Camarena
Durante años se ha dicho que la leche es un alimento excelente para añadir a la dieta. Después de todo, la leche contiene 18 de los 22 nutrientes esenciales que se requieren, como la poderosa combinación de calcio y vitamina D, una dupla asociada a la salud ósea y que, según se cree, reduce el riesgo de osteoporosis.
La leche también está vinculada a otros beneficios, tales como:
- Mantener controlada la presión arterial.
- Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos recomienda que para una dieta saludable los adultos deben beber 3 tazas de leche al día, ya que ‘en teoría’ la leche parece ser buena para nosotros, o como informa WebMB en su página web:
«La leche contiene un gran paquete de nutrientes especialmente importantes para la salud ósea», dice Connie M. Weaver, directora del departamento de nutrición de la Universidad de Purdue. «Las personas que no beben leche tienden a tener deficiencias en los huesos. Así que tiene sentido animar a la gente a consumir productos lácteos»
Pues bien, un estudio reciente publicado en la BMJ, sugiere que el consumo de leche a largo plazo puede ser perjudicial para su salud.
La investigación por observación realizada en Suecia por el Prof. Karl Michaëlsson nos invita a revisar los beneficios de la leche. El estudio evaluó por 20 años las dietas de cerca de 100.000 mujeres y hombres de mediana edad.
Las mujeres que consumían tres o más vasos de leche al día tenían más probabilidades de sufrir fracturas de huesos y mayor riesgo de muerte que los que bebieron un vaso de leche o menos al día. Aunque menos pronunciada que en el grupo de mujeres, los hombres que consumían mayor cantidad de leche, también tenían mayor riesgo de muerte .
La investigación también vincula la leche con el estrés oxidativo y la inflamación, en hombres y mujeres. En los seres humanos, el estrés oxidativo está relacionado con el desarrollo del cáncer, la enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, arteriosclerosis, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, síndrome de X frágil, enfermedad drepanocítica, liquen plano, vitíligo, autismo, infecciones y síndrome de fatiga crónica.
Entonces, ¿hay que dejar de beber leche por completo? De acuerdo a livescience:
«La gente no debe cambiar sus hábitos alimenticios con base en los resultados de un solo estudio», dijo Michaelsson. «Sin embargo, admitió que dejó de beber leche hace dos años»
Hay muchos médicos que abogan por una dieta libre de lácteos, como el Dr. Mark Hyman, quien argumenta: «Los países con bajo consumo de productos lácteos y de calcio [como África y Asia] tiene niveles más bajos de osteoporosis.»
Y recordemos que la leche no es la única fuente de calcio. La Escuela de Salud Pública de Harvard sugiere como fuentes no lácteas de calcio la berza, la col china, la leche de soya fortificada, frijoles cocidos, y los suplementos que contienen calcio y vitamina D (una mejor opción que tomar calcio solo).
Si eres amante de los lácteos, no todo son malas noticias. Se ha demostrado que los productos lácteos fermentados, como el queso, el yogur, la crema amarga, y el kéfir tienen un efecto positivo sobre la duración de la vida.
