La ira es la asesina de una vida feliz

Traducción: Kan Zhong Guo

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Al pie de los Himalaya vive una gran abeja, esta, es mucho más grande que las abejas domésticas, es una de las abejas más feroces del mundo. Aquellos que ven la gran colmena de la gran abeja, sin excepción, sienten un gran asombro. Pero hay un pájaro que no le tiene miedo, este pájaro se llama “Abejaruco” (NT: especie de ave europea que se alimenta de insectos voladores).

El abejaruco utiliza su cuerpo menudo para pasar velozmente sobre la colmena de la gran abeja, sus pequeñas alas tocan suavemente la colmena para hacerlas salir e inmediatamente se aleja volando. Se trata de provocar a la gran abeja, el ave toca una vez, la gran abeja no hace caso, toca una segunda vez y las  abejas se enojan, comienzan a perseguir frenéticamente al abejaruco. Pero el abejaruco es mucho más rápido que la gran abeja, poco a poco muchas abejas salen detrás del abejaruco. Pronto, varios grupos de abejas se van perdiendo ante la persecución y estas se convierten en la comida del abejaruco. ¿Qué mato a las abejas? ¿El abejaruco? ¡No! ¡Fue la Ira!

Aunque la Ira es sólo una emoción, es capaz de destruir el amor de nuestro corazón, nos hace perder la razón y nos deja una vida de arrepentimiento.

Al ver una noticia, un matrimonio  se peleaba por sus viejos hábitos, solían empujarse y finalmente llegaron a los golpes. La ira confundió la mente del hombre lo que le hizo  agarrar firmemente el cuello de la mujer con ambas manos y después de unos minutos, la mujer murió en las manos de su esposo; el esposo fue a la cárcel. Coincidentemente –en otro lugar-, una mujer de mediana edad y sus vecinos estuvieron discutiendo acerca de los vicios de otra mujer, los  vecinos la llamaban viciosa e incluso con sus ofensas abrieron las cicatrices de años atrás de aquella mujer, ella se sintió profundamente humillada y saltó desde el sexto piso.

La ira, no solo trae infelicidad a nuestras vidas, sino que también crea un campo de tragedias.

La Ira se ha convertido en la asesina de la felicidad humana. Durante la vida de una persona, si queremos  vivir felices y en paz, entonces debemos aprender a controlarnos para no caer en la ira.

La Biblia dice: “Más vale paciencia que valentía y dominarse que conquistar una ciudad”. El enojarse un minuto, nos hace perdernos de 60 segundos de felicidad.  En el antiguo Han Shan han san (Templo del Monte frio) los guardianes se preguntaban: En la tierra hay hombres que nos calumnian, nos intimidan, nos insultan, se burlan de nosotros, nos menosprecian, nos detestan y nos engañan; ¿Qué debemos hacer ante esto? Respuesta: Solo tienen que tolerarlos, ignorarlos, evitarlos, resistir ante ellos, respetarlos y no prestarles atención, después, velos en unos años. De hecho, en este mundo todos humillan y ridiculizan, los fracasos son tan superficiales y efímeros que si nosotros tenemos un corazón tolerante podremos enfrentar estos problemas con tranquilidad,  no hay que dejarnos llevar por la ira y todas las dificultades pasarán. En ese momento, todo el insulto, la burla y el fracaso, se convertirá en lo más valioso de la vida.

Tomado de :

http://www.secretchina.com/news/13/11/10/519402.html

Fuente: Internet

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