La danza clásica china tiene una historia de miles de años. A medida que se fue insertando de la profunda sabiduría de cada época y dinastía, se fue convirtiendo en un sistema completo de danza que encarna los principios estéticos tradicionales.
La danza clásica china tiene un extenso sistema de entrenamiento, y se trata de una forma de danza que sigue siendo nueva en occidente. Se puede decir que lleva la esencia de la expresión cultural china plasmada en sus movimientos, posturas y estética.
En sus primeros años se transmitía principalmente en la corte imperial y como parte del teatro antiguo.
La danza clásica china tiene tres componentes principales: forma, porte y las técnicas.
• La Forma se refiere a los cientos de poses y movimientos extremadamente intrincados que componen el vocabulario de esta expresión artística. Aunque algunas posturas parecen simples, requieren la total integración del cuerpo — la forma en que se flexiona y gira el torso, la dirección de los ojos y la posición de los dedos deben ser coordinadas de manera precisa.
• Porte es el énfasis en la expresión interna del bailarín y su conexión con los movimientos que realiza. Es este sentimiento, integrado a los movimientos, que trae algo mágico al arte.
• Las técnicas incluyen una serie de difíciles movimientos — saltos, vueltas, flexiones y giros—que por miles de años han sido parte de la danza clásica china. Con estas habilidades y el refinado y complejo entrenamiento del porte y la forma, no es difícil ver por qué la danza clásica china se destaca como una de las más completas del mundo.
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Fuente: Shen Yun Performing Arts
