Algunas partículas de aire, derivadas de la contaminación ambiental, son extremadamente dañinas para la salud, a través de la respiración, pueden alojarse en los pulmones y agrava el riesgo de provocar cardiopatía o neumonía, como así también cáncer de pulmón.
Los investigadores del Instituto Paul Scherrer PSI, junto a otras instituciones europeas, encontraron evidencia de que es el llamado «potencial oxidativo», lo que hace que la contaminación por partículas sea dañina para la salud.
Así también, descubrieron, que la cantidad de material de partículas por sí solas, no tienen mayor riesgo. Sus resultados fueron publicados en la revista científica Nature.
La mala calidad del aire, y las partículas, se encuentran entre los cinco factores de riesgo para la salud, junto con la presión arterial alta, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad.
Sin embargo, todavía no se conoce con precisión qué hace que la contaminación por partículas sea tan peligrosa.
Potencial oxidativo: un riesgo para la salud
Kaspar Dällenbach, del grupo de investigación de química de aerosoles y fase gaseosa de PSI, dijo: En este estudio estábamos interesados principalmente en dos puntos:
- Primero, qué fuentes en Europa son responsables del llamado potencial oxidativo de las partículas (también conocidas como aerosoles) y,
- Segundo, si el riesgo para la salud de estas partículas es causado por su potencial oxidativo.
En este caso, el término «potencial oxidativo» se refiere a la capacidad de las partículas para reducir la cantidad de antioxidantes, lo que puede provocar daños en las células y tejidos del cuerpo humano.
En un primer paso, los investigadores expusieron muestras de partículas en células de las vías respiratorias humanas (las llamadas células epiteliales bronquiales), y probaron su reacción biológica.
Cuando estas células están bajo estrés, emiten una sustancia de señalización para el sistema inmunológico, que inicia reacciones inflamatorias en el cuerpo.

Los investigadores demostraron que el material de partículas con un potencial oxidativo elevado, intensifica la reacción inflamatoria de las células.
Esto sugiere que el potencial oxidativo determina qué tan dañino son las partículas suspendidas.
La conexión causal entre el potencial oxidativo y un peligro para la salud, aún no se han establecido definitivamente, según Dällenbach, y agregó:
«Pero el estudio es otra indicación clara de que esta conexión realmente existe».
Por otra parte, un estudio dirigido por la Universidad de Berna demostró que las células de los pacientes que padecen alguna enfermedad preexistente especial, la fibrosis quística por ejemplo, exhiben una defensa debilitada contra las partículas.
Mientras que en las células sanas, tienen un mecanismo de defensa antioxidante, siendo capaces de detener la progresión de la reacción inflamatoria.
¿De dónde provienen las partículas y su potencial oxidativo?
Los investigadores, analizaron la composición del material de las partículas, recolectando sus muestras en varios lugares de Suiza. Utilizando una técnica de espectrometría de masas desarrollada en PSI.
El perfil químico obtenido de esta manera para cada muestra de partículas, indica las fuentes de donde se originan.
Además, los colegas de Grenoble determinaron el potencial oxidativo de las mismas muestras para obtener una indicación del peligro para la salud humana.
Con la ayuda de análisis detallados y métodos estadísticos, los investigadores determinaron el potencial oxidativo de todas las fuentes de emisiones relevantes, y calcularon sus principales ubicaciones en Europa.
Las áreas metropolitanas como la capital Francesa: París; y el Valle del Po en el norte de Italia, fueron tomadas como regiones críticas.
Ante esto, Dällenbach dijo:
«Nuestros resultados muestran que el potencial oxidativo del material de partículas y su cantidad no están determinados por las mismas fuentes».
La mayor parte del material de partículas consiste en:
- Polvo mineral y los llamados aerosoles inorgánicos secundarios, como el nitrato y sulfato de amonio.
Por su parte, el potencial oxidativo de las partículas, está determinado principalmente por:
- Aerosoles orgánicos secundarios antropogénicos, que provienen principalmente de la combustión de madera y por las emisiones de metales debido al desgaste de los frenos y los neumáticos al rodarlos en el tráfico vehicular.
Los investigadores encontraron que la población en áreas urbanas está más expuesta a una cantidad mayor de material de partículas, que las áreas rurales.
Teniendo este material, un mayor potencial oxidativo, y siendo más dañino para la salud.
«Nuestros resultados muestran que la regulación de la cantidad de partículas por sí sola podría no ser eficaz»,
afirmó Dällenbach.
Además, el estudio de la Universidad de Berna sugiere que los grupos de población con enfermedades preexistentes, podrían beneficiarse especialmente de las medidas adecuadas para reducir la contaminación por partículas.
Proporcionado por: Paul Scherrer Institute