La introducción de la tecnología de reconocimiento facial en la esfera pública, ha provocado varias preocupaciones y muchas personas argumentan que su uso viola la privacidad de las personas.
Ewa Nowak, diseñadora polaca, parece haber encontrado una solución al problema. Su producto, Incógnito, es una elegante máscara de metal que hace que una persona que lo use no pueda ser identificada por los sistemas de reconocimiento facial.
También funcionan como atractivas joyas faciales.
Incógnito
“[Incógnito] se usa en la cara como un par de anteojos para leer. Coloca dos piezas redondas de metal sobre las mejillas del usuario con un par piezas alargadas entre los ojos, que se extienden hacia la línea del cabello.
En la superficie, Incógnito parece ser una pieza de joyería contemporánea de latón, similar a una máscara tribal.
Sin embargo, la joyería facial cubre con éxito elementos de la cara en los que se basan los algoritmos de reconocimiento facial»,
según The Mind Unleashed.
En 2017, cuando Nowak se graduó de la universidad, comenzó a investigar la privacidad personal y se sorprendió al descubrir que incluso cuando una persona tenía la cara parcialmente cubierta, los sistemas de reconocimiento facial eran capaces de identificarlos.
Después de investigar el tema, Nowak decidió crear un producto que pudiera proteger la privacidad personal. Finalmente, terminó creando Incógnito.
La máscara facial de Nowak ganó el Premio de Diseño Mazda, en el prestigioso festival de diseño de Lodz.

“Trabajé [en la joyería facial] durante dos o tres meses y luego esperé… La razón para mostrarlo en Lodz fue porque hubo una competencia. Entré y el proyecto ganó. Es la forma más fácil de mostrarse. Hay tantos proyectos estancados a nivel universitario.
Cuando estábamos estudiando, mucha gente preguntó cómo mostrar su trabajo a las personas y compartir ideas. La educación y los negocios están desconectados del arte”,
comentó a Fast Company.
Actualmente, Nowak se dedica a la gestión de su empresa de diseño industrial NOMA. Recientemente se le pidió a la compañía que presentara trabajos para una exposición en China.
No es sorprendente que su máscara facial fuera rechazada y las autoridades respondieran que no podían aceptarla por «razones políticas».
En su tiempo libre, Nowak colabora con su socio en NOMA para crear una silla única, que pueda funcionar como equipo de gimnasia.
Gafas de privacidad
Las gafas de privacidad son una línea creciente de productos que también se preocupa por mantener a una persona a salvo de las cámaras de reconocimiento facial.
Un producto lanzado recientemente es el «Phantom», creado por Scott Urban. Las gafas aparentemente reflejan la luz IR.
Como consecuencia, las cámaras IR no podrán obtener una imagen adecuada de alguien que se ponga las gafas Phantom.

«Los días en que la privacidad se equiparaba a los delincuentes se han ido hace mucho tiempo…
Ahora todo se tratará de que las corporaciones/gobiernos usen su rostro para saber todo sobre usted y recopilar todos sus datos en un pequeño perfil ordenado.
Yo y muchos otros simplemente preferiríamos no estar en su sistema”,
señaló Urban a Mashable.
Para un observador casual, la gafa Phantom parecería como cualquier otra gafa normal. Los clientes pueden colocar fácilmente, a su elección, una lente recetada o de color.
Los marcos de las gafas han sido específicamente diseñados para superar los sistemas de mapeo facial, de matriz de puntos 3D, utilizados por empresas como Apple.