La creencia en Falun Gong es brutalmente perseguida en China.
Se ha descubierto que más de 4,300 personas fueron asesinadas por el régimen chino, solo por seguir este camino espiritual. Las cifras de muertes no registradas son mucho más altas.
Un grupo de practicantes de Falun Gong creó una animación llamada Pequeña Loto (Little Lotus), que expone cuán brutal puede ser esta persecución religiosa.
La animación
La animación comienza mostrando a una familia practicando Falun Gong en un parque. La policía china llega y golpea furiosamente a todos, incluido el personaje central, una niña.
Ella ve a sus padres siendo arrebatados por la policía mientras se queda atrás, con la cabeza ensangrentada. Después de que recupera la conciencia, se da cuenta de que está sola y se deprime.
Cuando regresa a su casa, descubre que está cerrada, no puede entrar. La niña ve una foto familiar tirada junto a la puerta y la levanta.
Aparentemente, se va a vivir con su abuela, a quien la policía también se la lleva. En la escuela, trata de decir la verdad sobre el incidente.
Sin embargo, la maestra la regaña y la escuela la expulsa. La animación termina con ella ya crecida, practicando Falun Gong, con la foto de su familia sobre el escritorio, que está a su lado.
Al final, el vídeo nos recuerda que la mayoría de los huérfanos, cuyos padres fueron detenidos por la policía, ahora han crecido. Sin embargo, la persecución a Falun Gong y la masacre de sus practicantes continúan en China.
El cortometraje animado, dirigido por Andy E, ha ganado varios premios en festivales de cine como NOFI 2013, GOIAF 2014, 2013 KLIK! Amsterdam Animation Festival y AniFestROZAFA 2014.
En este enlace podrás ver está hermosa animación.
Condena internacional
En julio, miles de practicantes de Falun Gong realizaron una manifestación en el Capitolio pidiendo el fin de la persecución a la práctica espiritual en China.
El republicano Steve Chabot condenó al régimen chino por sus actos brutales contra los seguidores de Falun Gong.
«Encarcelamiento injusto, re educación, lavado de cerebro, tortura y sustracción forzada de órganos son herramientas que utilizan para sofocar [a los practicantes de Falun Gong]…
Tales tácticas no tienen lugar en una sociedad civilizada, pero son comunes en China comunista»,
señaló durante el evento (The Epoch Times).
El republicano Steve King solicitó recientemente a las Naciones Unidas que ayudara a asegurar la liberación de dos refugiados chinos que habían sido detenidos en Tailandia.
Ambos prisioneros son practicantes de Falun Gong. Como tal, deportarlos de regreso a China solo conduciría a abusos.
En noviembre, un grupo de políticos checos expresó su preocupación por la persecución a Falun Gong.
Un político señaló que ellos mismos viven en un país que lleva el demente legado del totalitarismo comunista. Como tal, hacer vista gorda a las actividades del régimen chino sería un insulto al progreso de su propio país.
“Ya sean seguidores de Falun Gong, cristianos, uigures, tibetanos y otros, las formas de violación de los derechos humanos en China son realmente horribles. Sustracción de órganos, ejecuciones, persecución.
Es bueno para nosotros recordar que estamos haciendo negocios con China. Que esa es China, cuya influencia está aumentando significativamente no solo en Europa”,
agregó la diputada Helena Langsadlova (The Epoch Times).
Treinta diputados del Parlamento lituano también escribieron una carta a Xi Jinping, pidiéndole al presidente chino que ponga fin a la persecución de uigures, practicantes de Falun Gong, católicos y tibetanos.
La carta acusó a China de colonizar el Tíbet con la intención de destruir su forma de vida tradicional.
