Por Viena Abdon
Encontrar a alguien con quien hablar puede ser una solución cuando te sientes abrumado o en esos días en donde nada parece tener sentido. Hay muchas personas en tu vida en las que puedes apoyarte. Pero, ¿sabías que hablar con tu mamá puede aliviar tu estrés?
Aunque conocer esta información te resulte confuso e inesperado, los estudios han demostrado que puede ayudarte a aliviar tu malestar general, convirtiéndose en una forma de desestresarte.
Descubre las causas del estrés
Aunque todo el mundo sufre estrés, las causas varían de una persona a otra.
Por ejemplo, el tráfico puede alterar y estresar a una persona, mientras que otra puede poner música a todo volumen y considerarlo un inconveniente menor. Alguien puede cargar con el peso de una discusión con un amigo durante todo el día, y otro puede seguir adelante sin ninguna dificultad.
Lo que te estresa puede ser un factor completamente personal, y en ocasiones algo de lo que ya sabes mucho.

Existen numerosos factores potenciales que generan estrés. Un incidente o circunstancia importante en tu vida puede ser una fuente desencadenante. O tal vez sea la suma de varias partes que lo componen.
Estar estresado, puede dificultar la identificación de la base de tu ansiedad y la descripción de cómo te sientes ante los demás.
Entre las posibles fuentes de estrés se incluyen:
- Sentir que estás bajo mucha presión.
- Experimentar cambios significativos en tu vida.
- Sentirte ansioso por algo.
- Sentir que tienes poca o ninguna influencia sobre los resultados de un acontecimiento.
- Sentirte ahogado por el exceso de responsabilidades.
- Sentir que nunca pasa nada en tu vida.
- Relaciones personales insatisfactorias.
- Sufrir discriminación, antipatía o malos tratos.
- Vivir momentos de incertidumbre.
- Problemas económicos.
La repercusión del estrés en el bienestar
El estrés afecta a la mente y puede manifestarse de la siguiente manera:
- Ira o irritabilidad.
- Sensación de descontrol.
- Somnolencia, cansancio o agotamiento.
- Tristeza o llanto.
- Dificultad para concentrarse o recordar.
Además, si el estrés, no se controla, puede acabar provocando problemas de salud mental, como agotamiento, desesperación y ansiedad. El estrés no solo afecta tu estado anímico, sino también tu salud corporal.
Se relaciona con diversos problemas de salud, como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, dolor de cabeza, cuello, y otros. También tiene el potencial de provocar hábitos indeseables y adicciones. Controlar el estrés de forma eficaz mejora el bienestar físico y mental.
Cómo se reduce el estrés hablando con tu mamá
Llamar a tu mamá cuando estás estresado es una forma de relajarte. Los estudios demuestran que oír la voz de tu madre calma tanto como un abrazo. Además, investigadores de Estados Unidos estudiaron la hormona oxitocina, que se ha relacionado con el comportamiento sexual, la atracción, la confianza y la seguridad en uno mismo.
El «producto químico del abrazo» ayuda a madres e hijos a establecer vínculos afectivos al liberarse en el torrente sanguíneo durante el parto, lo que estimula al organismo a producir leche materna. Esta capacidad de la madre reduce el estrés de sus hijos.
Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison hicieron que un grupo de niñas (de 7 a 12 años) dieran una charla y completaran una serie de tareas matemáticas ante un panel imparcial.

Esto elevó el cortisol (hormona del estrés) y la frecuencia cardíaca de las niñas. Tras experimentar estrés, aproximadamente un tercio de las niñas fueron consoladas por sus madres en persona, mientras que a otro tercio se le indicó que llamaran a sus madres. Al mismo tiempo, al tercio restante se le otorgó una película para que la vieran.
Según los informes publicados en Proceedings of the Royal Society B, los niños y adultos que interactuaban con sus mamás experimentaban un rápido aumento de los niveles de oxitocina.
Además, los científicos se sorprendieron al comprobar que, al cabo de una hora, las niñas que llamaban a sus madres se sentían igual de tranquilas que las que se tranquilizaban en persona.
Como afirma la investigadora Leslie Seltzer, antes se creía que el contacto físico era normalmente necesario para liberar oxitocina en los vínculos sociales. Pero estos hallazgos demuestran que oír la voz de tu madre puede tener un efecto similar al contacto físico con ella.
Maneras de reconectar con mamá
Utiliza cualquiera de estas dos formas creativas de conectar con tu mamá para reducir el estrés.
Revive los juegos familiares de tu infancia
Cada hogar tiene sus pasatiempos o juegos favoritos. Supongamos que de niño te gustaba un juego, como el dominó, Damas chinas , Serpientes y Escaleras, o cualquier otro juego que tuvieras de pequeño. Probablemente te gusten aún más ahora que eres adulto. Además, es nostálgico si los juegas con tu madre y el resto de la familia.
Tener una cita
Tener una cita con tu mamá es una forma estupenda de fortalecer la relación. No es tan complicado como crees dedicarle una hora de tu día. Pasa el día en el spa con tu mamá y demuéstrale lo mucho que la aprecias. Aunque sólo reserves un servicio, la mayoría de los spas les permitirán utilizar todas las instalaciones durante el día.
Compartan un café, disfruten de un sauna y déjense mimar con un tratamiento facial y un masaje. Después, disfruten de una comida relajante en un entorno encantador como descanso de tu rutina. Además, es una ventaja ya que no tienes que preparar nada ni limpiar después y descansar junto a la piscina.
Mantenerse libre de estrés
Por mucho que las madres sean las personas a las cuales acudir en busca de consejo, el mero hecho de oír su voz puede tranquilizar en un momento de necesidad. Las madres son las personas más empáticas y perspicaces de este planeta. Existen muchos métodos para aliviar el estrés. Pero escuchar la voz de mamá es garantía de que calmará hasta los nervios más ansiosos. Por supuesto, lo mejor es que te mantengas en contacto con tu madre, tanto si estás estresado como si no.