El jugador Lyle Taylor del Nottingham Forest Football Club, afirmó que no volverá a arrodillarse antes de los partidos, tras conocer el origen marxista del grupo revolucionario Black Lives Matter (BLM).
En una entrevista con la emisora de radio inglesa Leading Britain’s Conversation, Taylor dijo:
“Tomé la decisión porque sentí que ya era demasiado… no hay suficiente gente que haya investigado la organización que ha sacado todo esto a la luz”.
Dije antes que estoy de acuerdo con el mensaje de que las vidas de los negros sí importan y que hay que hacer algo al respecto, para enseñar realmente el mensaje de que hay que acabar con la desigualdad racial y la injusticia social.
Pero, al mismo tiempo, nos estamos apoyando en un grupo marxista que quiere desfinanciar a la policía, que quiere utilizar el malestar social y el malestar racial para impulsar su propia agenda política.
La gente negra no es eso, no somos un gesto simbólico o algo en lo que se pueda apoyar el movimiento, sólo porque es lo que tiene fuerza y es lo que está actualmente pasando.
Dije antes que estoy de acuerdo con el mensaje de que las vidas negras sí importan, hay que hacer algo al respecto para enseñar realmente el mensaje”.
concluyó, Lyle Taylor.
Taylor comentó que le parece lamentable que los jugadores blancos no puedan rechazar el arrodillamiento sin ser tachados de racistas y que él mismo, a pesar de su color de piel, ha sido tildado de racista y objeto de racismo, por negarse a arrodillarse.
Orígenes marxistas
Los comentarios de Taylor sobre las raíces marxistas de BLM están respaldados por las opiniones de los fundadores del movimiento.
Patrisse Cullors, co fundadora de Black Lives Matter, declaró en una entrevista de 2015 con Real News Network, que BLM fue fundado por organizadores comunitarios en la misma línea que el afamado Saul Alinsky.
“Alicia y yo, en particular, somos organizadores entrenados”,
dijo en referencia a la co-fundadora de BLM, Alicia Garza.
Somos marxistas entrenados. Estamos muy versadas en las teorías ideológicas.
Pienso que lo que realmente tratamos de hacer es construir un movimiento que pueda ser utilizado por mucha, mucha gente negra”,
dijo Cullors.


Cullors dijo a Democracy Now!, en una entrevista de 2018, que ella era una organizadora comunitaria capacitada con el Centro de Estrategia Comunitaria Laboral, que se promociona como un apreciadora del Partido Comunista de Estados Unidos y “especialmente de los comunistas negros”, según el New York Post.
El apoyo de BLM a la violencia en las ciudades estadounidenses el pasado verano, refleja el método “revolucionario” descrito al final del “Manifiesto Comunista” de Karl Marx:
“Los comunistas desdeñan ocultar sus opiniones y objetivos.
Declaran abiertamente que sus fines sólo pueden alcanzarse mediante el derrocamiento por la fuerza de todas las condiciones sociales existentes.
Los comunistas apoyan en todas partes todo movimiento revolucionario contra el orden social y político existente”.
“Mayormente pacífico”
Los disturbios fueron descritos a menudo como “mayoritariamente pacíficos” por los grandes medios de comunicación apologéticos; basándose casi por completo en la “indignación” por la muerte de George Floyd, como pretexto para causar daños por millones de dólares a ciudades y empresas.
En una entrevista con Crossroads en diciembre, Paul Kengor, autor de The Devil and Karl Marx, describió por qué los grupos izquierdistas violentos aparecen en eventos que van desde los que tienen como objetivo las estatuas de los padres fundadores, hasta la igualdad de género y racial.
“Si tiene que ver con el apoyo a un movimiento revolucionario contra el orden social y político existente de las cosas, estarán allí para quemar la casa
Se trata de derribar, de destrozar las cosas. Es una ideología muy radical y destructiva”,
dijo Kengor.
En octubre, el equipo nacional de rugby de Australia, los Wallabies australianos, votaron por unanimidad dejar de arrodillarse antes de los partidos en apoyo de BLM.
Por su parte el entrenador Dave Rennie dijo en una conferencia:
“Todo el mundo tiene sus propias opiniones en torno a la otra situación, pero queremos que la atención se centre en la reflexión sobre nuestra historia y nuestro pasado.
Nuestra atención se centra en la gente de las Primeras Naciones y en la camiseta indígena; no buscamos hacer una declaración política”.