Persecución, espionaje, censura, castigo… son palabras que salen a relucir cuando hablamos del comunismo y sus acciones.
Y parece ser, que el comunismo no solo se limita a actuar e intervenir de esta manera en el ámbito político, si no también en lo religioso, en lo cultural, en las redes de comunicación, en lo deportivo…
Todo aquel que no siga su ideología o que piense distinto a su accionar, puede sufrir severas consecuencias.
Este es el caso del centrocampista de fútbol Mesut Özil, jugador del Arsenal, quién habló en contra de la persecución China a la minoría Uigur.
Quedando posteriormente, fuera de los equipos de la Europa League y la Premier League del club.
Consecuencias de ir en contra del comunismo chino
Mikel Arteta, director técnico del Arsenal, asumió responsabilidad de excluir a Özil, declarando que fue una «decisión puramente futbolística» y que fue tomada de manera justa.
Özil, ante la expulsión de su equipo, declaró no estar de acuerdo con la forma en que sucedieron las cosas, acusando al Arsenal de deslealtad y exponiendo que continuaría su cruzada contra la inhumanidad.
Se cree que todo este movimiento sucedió luego de un post que hizo Özil en sus redes sociales en contra de Beijing, el pasado diciembre.
Luego de este acto, el régimen chino respondió no transmitiendo la cobertura de un partido del Arsenal. Y así también se eliminó el perfil del ex jugador, que tenía 4 millones de seguidores de Weibo.
En defensa de Özil
El Dr. Erkut Sögüt, abogado de Özil, también arremetió contra Arteta, el director técnico de Arsenal, alegando que su cliente no fue tratado con justicia.
Sögüt reveló que habló con cinco miembros del equipo del Arsenal que admitieron que no podían entender por qué Özil fue dejado fuera del equipo, ya que es un jugador que desempeña bien sus entrenamientos.
«No le fallaste a Özil. Fallaste en ser justo, honesto y transparente y en tratar con poco respeto a alguien que tiene un contrato y fue leal todo el tiempo».
«Imagina que un jugador de fútbol sale y dice ‘esto es inhumano’. ¿Es eso política o empatía?. Mesut no puede hablar ahora debido a la confidencialidad, pero un día lo hará, y veremos lo que la gente piensa», dijo Sögüt a la BBC.
El Arsenal se distanció repetidamente de las declaraciones de Özil sobre la persecución de los uigures, afirmando que no desean involucrarse en política.
Sin embargo, Özil señala que el Arsenal apoyó el movimiento Black Lives Matter, adoptando así una postura política.
Con todo lo sucedido, está horrorizado de que el equipo esté tratando de evitar enfrentarse a las atrocidades del gobierno chino, al decir que quieren permanecer separados de los asuntos políticos.
Dimes y diretes
Guillem Balagué, un experto en fútbol, no está contento con las declaraciones de Özil contra su equipo y dijo que el jugador debería «mirarse al espejo él mismo».
Balagué considera que la sugerencia de que Özil ha sido retirado del equipo debido a su postura política es una «distracción».
Afirma que aunque Özil tiene talento, el talento por sí solo no es suficiente cuando juegas en la élite, ya que otros factores como el compromiso con el equipo, la fe en el líder, etc., también entran en la ecuación.
Por su parte, el ex mediocampista del Arsenal, Jack Wilshere, calificó a Özil como un gran jugador y admitió que la expulsión es frustrante para él.
El ex delantero del Arsenal, Ian Writer, cree que toda la situación es «triste» y se siente destrozado porque Özil no tendrá la oportunidad de jugar.
Genocidio uigur
En octubre, los senadores estadounidenses intentaron declarar como genocidio los abusos cometidos por China, contra los derechos humanos de los uigures.
El senador republicano John Cornyn, quién patrocinó la resolución, declaró que es el primer paso para responsabilizar a China por su monstruosa acción.
Así también, el senador Jeff Merkley señala que la resolución mostraría que Estados Unidos no puede permanecer en silencio mientras China continúa su ataque contra la minoría uigur.
Washington ha criticado constantemente al régimen chino por sus acciones contra los uigures del Xinjiang, llegando incluso a imponer sanciones al máximo funcionario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la región.
Sin embargo, la administración no ha llegado a calificar la persecución como un genocidio.
El Secretario de Estado Mike Pompeo dijo que las acciones del PCCh recuerdan al mundo lo que pasó en la Alemania de 1930.