Fuerza vital y gravedad: ¿sólo 21 gramos es lo que pesa el alma?

Por Viena Abdon

Veintiún gramos es un experimento del doctor Duncan MacDougall basado en la hipótesis de que las almas humanas tienen peso físico.

Este doctor, intentó medir el cambio de masa de seis pacientes moribundos. Uno de ellos perdió tres cuartos de onza o 21,3 gramos. 

Aunque el experimento de MacDougall fue rechazado en la comunidad científica, popularizó el concepto de que el peso del alma humana es de 21 gramos. Además, la investigación inspiró a Dan Brown para crear una novela titulada The Lost Symbol. También esta idea se mencionó en el libro de Mary Roach The Curious Lives of Human Cadavers (La curiosa vida de los cadáveres humanos) e inspiró la película 21 gramos.

El Dr. Duncan MacDougall, en la foto de 1911. (Image: via Public Domain)

 El experimento de los 21 gramos 

El experimento del Dr. Duncan MacDougall se basó en la idea de un «alma física», la cual pierde peso cuando el alma abandona el cuerpo. Creía que el alma era material y tenía masa. Por esta razón, pensó que un paciente moribundo tendría una pérdida de peso medible en el momento de su muerte.  

Realizó su experimento en The Cullis Consumptives Homes de Boston en 1907, donde trabajaba como voluntario. Construyó una cama única en su oficina utilizando balanzas de vigas de plataforma equilibrada.

Para lograr su investigación, experimentó con seis enfermos terminales próximos a su fase final.  

MacDougall observó a los pacientes antes, a lo largo y después de su muerte durante el experimento. Midió cualquier cambio de peso. Y descubrió que los pacientes perdían peso en el momento de la muerte.

Luego repitió, el mismo experimento con quince perros pero no encontró pérdida de peso. Esto le llevó a la conclusión de que el alma humana tiene una masa medible. 

También atribuyó la pérdida de peso a diversos factores, como la evaporación de la humedad de la piel. Concluyó que las eliminaciones urinarias y fecales no podían haber contribuido al cambio de peso, como tampoco la pérdida de aire en los pulmones y la respiración.

El experimento del Dr. MacDougall tuvo un impacto mucho más significativo en la comunidad religiosa, que negó vehementemente los resultados de su experimento.

Argumentos en contra de los resultados

Si bien el experimento de los 21 gramos despertó interés, los científicos no lo consideraron parte de la ciencia.

Donald Everhart, científico de la American Musical and Dramatic Academy, experto en sociología y filosofía de la ciencia dijo que el tamaño de la muestra era demasiado pequeño para ser fiable. 

Everhart, afirma que los experimentos científicos no tienen nada que ver con la probabilidad y la estadística. Sostuvo que el uso de la inferencia estadística era menos común en la comunidad científica que el uso de la deducción lógica y las mediciones precisas. Everhart afirmó que el Dr. MacDougall debería haber adoptado un enfoque más científico. 

Además, el montaje experimental, una cama apoyada en una báscula, podría haber sido mejor para calibrar un concepto inmaterial como el alma. Dos de los seis participantes con los que MacDougall realizó las pruebas tuvieron que abandonar el estudio debido a complicaciones. Y uno perdió peso inmediatamente, dos perdieron peso pero lo recuperaron con el tiempo, y uno perdió peso, lo recuperó y lo volvió a perder.  

El objetivo del experimento, que Everhart cuestionaba, era promover la idea de que el alma era física y no espiritual. Le desconcertaba que MacDougall hubiera presionado para que se publicaran su experimento y su razonamiento defectuoso. Dijo que MacDougall debería haber leído la obra de Auguste Comte, cuya teoría del positivismo propugnaba que todos los fenómenos podían explicarse mejor con la ciencia física que con la metafísica

Aún así, a pesar de las críticas, el experimento de MacDougall tuvo éxito porque 21 gramos resonó entre la gente de la época y lo sigue hasta el día de hoy.

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