Muchos han estudiado la longevidad. ¿Por qué algunas personas viven más que otras? ¿Es genética? ¿Es cultura, o quizás un estilo de vida?
La ciencia nos dice que la dieta, cuánto usted se ejercita, y sus genes todos juegan un papel importante para determinar cuánto tiempo usted vivirá. Sin embargo, aquellas personas que han vivido hasta los 100 años o más, nos dicen que también han utilizado otras estrategias para prolongrar su vida.
Dos pastillas al día
Un hombre centenario que vive en una institución para el cuidado para adultos en Boston está de buen humor y tiene mucha energía. A pesar de su situación, sigue activo todos los días. La gente a menudo le pregunta el secreto de su longevidad y el responde:
«Tomo dos pastillas todos los días para una larga vida. Por la mañana, tomo la píldora de estar contento, y por la noche, tomo otra píldora: la de dar gracias. ¡Si puedes persistir en hacer esto, seguramente te sentirás mucho mejor! «
Él es muy gracioso, pero también compartió la verdad de su experiencia duramente ganada. El sentirte a gusto y la gratitud parecen hacer de alguna manera cosas en tu cuerpo que fortalecen tu sistema inmunológico, aumentan las emociones positivas, disminuyen el dolor y proporcionan alivio ante el estrés. Tomar estas dos «píldoras» puede no extender la vida de todos, pero ciertamente te pondrán de buen humor todos los días.
Ser agradecido
Aunque es bueno contar tus bendiciones el Día de Acción de Gracias, estar agradecido, dar las gracias durante todo el año puede tener enormes beneficios en tu calidad de vida.
De hecho, la gratitud es una de las cosas que más omitidas o pasadas por alto tenemos la mayoría de nosotros todos los días, por ejemplo el dar las gracias todos los días por vivir cada día. Cultivar la gratitud no cuesta dinero, y ciertamente no toma mucho tiempo, sin embargo, los beneficios son enormes.
A veces nos encontramos con personas que siempre parecen estar agradecidas por lo que tienen a pesar de su situación en la vida. No importa cuanta dificultad tengan que soportar, o cuanto tengan que luchar social y financieramente, siguen siendo felices. Están agradecidos por lo que tienen y sienten que el mundo no les debe nada.
¿La lucha diaria de la vida en ocasiones parecen abrumadoras, no es así? Entonces, porque no seguir el consejo de este hombre centenario y tomemos estas dos pastillas al día: el sentirte a gusto contigo mismo(a) por la mañana, y tener gratitud por la noche.
Traducido por Yi Ming y editado por Kathy McWilliams