Por Des Ford —
La bióloga Regine Gries de la Universidad Simon Fraser, ha entregado sus brazos a más de mil chinches de cama cada semana durante cinco años.
¿Por qué? ¡Porque ella puede!
A diferencia de muchos de nosotros, ella no sufre por las picaduras de chinches de cama.
Regine y su marido, el profesor de biología Gerhard Gries, buscaron una manera de vencer la epidemia global de chinches de cama.
Ellos tuvieron éxito y ya podremos ver la primera trampa de feromonas para los pequeños canallas, disponible en el mercado en 2015.
La trampa ayudará a los propietarios, inquilinos, y profesionales del control de plagas, a determinar si las instalaciones tienen un problema de chinches de cama, de modo que puedan tratarlo rápidamente.
Fuente: Universidad Simon Fraser (en inglés)