Por Lih Ying —
La firma japonesa Shimizu Corp. hizo públicos sus planes de terminar en el año 2030, una ciudad submarina, “espiral oceánica“, con un costo de tres billones de yenes (25 mil millones de dólares). La ciudad consistirá en una gran esfera apoyada de una estructura de tubo en espiral. La esfera podrá acomodar a 5.000 personas y tendrá un diámetro de aproximadamente 503 metros.
La ciudad descenderá de 2,9 a 3,8 kilómetros hasta el fondo del océano.
Shimizu dice que ante al aumento del nivel del mar, causado por el calentamiento global, las ciudades bajo el agua podrían llegar a ser vitales.
Se estima que la construcción tardará alrededor de cinco años. Una estructura tubular de resina de hormigón y el esqueleto de la esfera serán los primeros elementos que se coloquen en el sitio; después de esto, se colocarán los paneles de acrílico transparente, el plástico reforzado con fibra de vidrio, y otros materiales producidos por una impresora 3D a gran escala.
La ciudad hará uso de técnicas de la minería submarina y usará desalinización osmótica para el suministro de agua. El gas metano que se encuentra en el océano se utilizará como la principal fuente de energía. De esta manera, los planificadores esperan que la ciudad sea autosuficiente. Otros campos que los investigadores quieren explorar con este proyecto son las construcciones en aguas profundas, la investigación marina, la explotación de los recursos submarinos y la explotación minera, la pesca o la agricultura en el fondo del mar, e incluso el desarrollo de un hotel o parque temático.
Shimizu también ha propuesto un concepto para una ciudad flotante ecológica llamada “green duckweed” (“lenteja de agua verde”), y para la construcción de plantas de energía solar en la Luna.



