El otro día visité a mi familia y me invitaron a comer unas enchiladas de plaza y esto es lo que me contaron: Se les llama de plaza, porque no son de casa sino que son de los portales y no de los principales sino los de al lado, ahí se ponían las personas a hacer estas enchiladas de las que, por cierto, también escribo la receta respetando la forma en que se me trasmitió.
Ingredientes:
- 5 chiles anchos
- 5 chiles guajillos
- 1 cebolla
- 300 gramos de queso (cotíja, chihuahua o fresco)
- 1 papa
- 2 zanahorias
- Unas hojitas de lechuga orejona (los cogollitos)
- Tortillas según la cantidad de enchiladas a preparar.
- Chiles jalapeños en vinagre
Preparación:
- Cueces en igual proporción chile guajillo y chile ancho (crudos se ponen a remojar en agua hirviendo) luego se muelen, una vez licuados y colados ya tienes la salsa de las enchiladas.
- Pasas una a una las tortillas primero en la salsa, luego mezclas el queso desmoronado y la cebolla en cuadritos y con esto rellenas la tortilla enrollándola después, luego las vas acomodando en una cazuela con un poco de aceite pero te tienes que esperar unos 15 minutos para que la salsa se impregne en la tortilla, ya que pasó ese tiempo las fríes hasta que estén un poco doraditas… Bueno, es al gusto de cada quién.
- Picas la papa y las zanahorias (previamente cocidas muy ligeramente para que no se deshagan) y fríes la cantidad que vayas a consumir.
- Por otra parte escoges una «lechuga orejona», en principio tomas las hojas internas porque son las más agradables, se meten unos minutos en agua de sal para que se salen de forma natural. Si vas a servir 5 platillos tomas 5 lechugas y solo esas vas a usar porque con la sal tienden a volverse aguaditas.
Al servir las enchiladas encima se les pone el queso que se preparó con la cebolla, al lado las papas con zanahoria, un chile jalapeño y las hojitas de lechuga y después, dependiendo de tu capacidad económica, le pones una pieza de pollo frito bien sea muslo o pierna.
Después como postre te dan un buñuelo servido con jarabe de piloncillo, una de las cosas interesantes era que había un trapo húmedo sobre la mesa, ocupada por 15 a 20 personas y todos lo usaban para quitarse la miel.
Todo esto se consumía acompañado de un agua de limón pero no solo de jugo sino con todo y cáscara. Esta se colaba y quedaba un agua de limón exquisita y lo más interesante de ese platillo, es que era muy barato; todos tenían acceso a comerse un plato de enchiladas o pollo de plaza.
