Por: Matthew Robertson – The Epoch Times
Las directivas del Partido Comunista documentan una nueva campaña de lavado de cerebro contra millones de personas en toda China
Mapa persecución
Desde las heladas planicies norteñas de Heilongjiang hasta el extenso oeste del Tíbet y por toda la tierra central de China, el Partido Comunista Chino (PCCh) está fortaleciendo una campaña para transformar a la fuerza los pensamientos de millones de practicantes de la disciplina espiritual tradicional llamada Falun Gong.
Cada rincón de la sociedad será abarcado por el movimiento, de acuerdo con una docena de directivas del Partido publicadas en sitios web del gobierno y del PCCh. Se espera que cada institución de educación y salud, como la Escuela Secundaria Jiangmen y el Hospital de Amistad de Beijing, participen.
“Ingresen a los pueblos. Ingresen a las casas. Ingresen a las escuelas. Ingresen a los organismos gubernamentales. Ingresen a las empresas. Ingresen a las células del Partido en la población migrante”,
dice una de las directivas en el sitio web de un municipio de la ciudad de Chongqing.
“Llevar a cabo la ‘Batalla final de educación y transformación 2013-2015’ es la decisión científica tomada por el comité Central del Partido en base a la lucha actual»,
señala otra directiva.
Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) es una práctica espiritual china que desde 1999 ha sido perseguida en China. Jiang Zemin, el entonces líder del PCCh, lanzó la campaña de persecución y hasta fines del 2012 tanto él como sus protegidos han asegurado su continuidad. Ahora, esta “Batalla final” que va del 2013 al 2015 es por primera vez, una movilización que se lanza a nivel nacional contra Falun Gong bajo el mandato del actual jefe del Partido, Xi Jinping.
Cuestiones políticas
Los miembros clave de los servicios de seguridad, que han continuado sirviendo a los deseos políticos del ex jefe del Partido Jiang Zemin, se retiraron este año. Dado que la persecución a Falun Gong fue impulsada y guiada por Jiang en persona, se pensó que luego de que sus protegidos no tuvieran más poder, la persecución terminaría finalmente.
Estadísticas incompletas de Minghui.org, del sitio web de Falun Gong, han indicado una disminución en los arrestos, los encarcelamientos y las torturas. Similarmente el sistema de campos de trabajo forzado, que durante más de una década se encargó de la detención de un gran número de practicantes de Falun Gong, ha disminuido también en algunas zonas durante este año.
Sin embargo, al parecer las cosas no son así ya que esta nueva campaña indica que el Comité Permanente del Politburó–el órgano máximo del Partido– como no se ha manifestado de forma explícita; de terminar con la persecución, ésta simplemente continuará. Indica Yiyang Xia, director de Investigación y Política sobre China de Human Rights Law Fundation de Washington D.C.
“Aparte de la Revolución Cultural, que casi destruyó al Partido, básicamente no ha habido movimientos políticos de este tipo que hayan sido anulados”, dijo.
Grupos de interés
Este año, el presupuesto del Partido Comunista para la seguridad interna fue de más de $ 120,000 millones de dólares usa, según cifras oficiales.
Los funcionarios que llevan a cabo la campaña contra Falun Gong utilizan este presupuesto.
“Hay varios cientos de miles de oficiales de seguridad cuyo sustento y beneficios provienen de la persecución, por eso quieren tener más campañas”,
explica Yiyang Xia.
Agregó que durante los 14 años que lleva la persecución, han surgido enormes grupos de beneficiarios dentro del Partido, los cuales quieren que continúe porque así ganan poder y riqueza.
Liang Xiaojun, abogado de derechos humanos en China que aceptó los casos de Falun Gong, dijo que hay tres razones por las que la campaña continúa:
La primera señala es la inercia: “Hace tiempo que existe la persecución y nadie ha hecho nada para detenerla.
Segundo, como Estado totalitario, el Partido necesita crearse enemigos.
Tercero es la ganancia: la gente que trabaja en la persecución hacia Falun Gong se ha beneficiado económicamente”.
Falun Gong es una práctica espiritual basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que incluye cinco ejercicios de movimientos suaves. En su pico de popularidad a fines de los ’90, según cifras oficiales, había más de 70 millones de personas practicándola en China, más que los miembros del Partido Comunista. Los practicantes han señalado que más de 100 millones de personas practican Falun Gong.
Lavado de cerebro
El método principal que ha utilizado la policía y las fuerzas de seguridad chinas durante su campaña, ha sido la llamada “educación legal”, o en términos simples, el lavado de cerebro.
Esto implica detener y aislar a los practicantes de Falun Gong y luego forzarlos a leer o mirar propaganda del Partido Comunista en contra la disciplina. Esto se complementa con la privación del sueño y las torturas físicas, algunas muy extremas como son: las descargas eléctricas, las posiciones dolorosas, los abusos sexuales y las quemaduras en el cuerpo.
Corinna-Barbara Francis, investigadora de China en Amnistía Internacional, señaló que los campos de trabajo forzado fueron los instrumentos claves para llevar a cabo la reciente campaña de transformación contra Falun Gong, que se realizó entre el 2010 y el 2012. Con el desmantelamiento de algunos campos de trabajo forzado, “yo asumo que los van a enviar a estas ‘clases de estudio’ ”, dijo en referencia a los centros de lavado de cerebro establecidos por las autoridades chinas para este propósito.
Duihua, grupo de derechos humanos con base en San Francisco el cual investiga sobre China, afirmó que estos centros están sujetos a menos regulaciones que los campos de trabajo forzado y además operan fuera de las leyes oficiales.
Ilegal
La Batalla Final es una campaña oficial ordenada por la Oficina General del Partido Comunista Chino, probablemente en base a un documento preparado por la Oficina 610, un órgano del Partido extralegal cuya tarea es erradicar a Falun Gong, de acuerdo con Yiyang Xia, quien ha estudiado las operaciones de las campañas del Partido.
Pero a pesar de ser una campaña oficial, de acuerdo con las leyes chinas toda la operación en realidad es ilegal, afirman los abogados.
“Ese documento es evidencia de la violación de los derechos humanos”, dijo el abogado Liang Xiaojun. “Los funcionarios de gobierno que saben un poco de leyes entienden que tales órdenes son ilegales. De acuerdo con la Constitución, se supone que la gente tiene libertad de religión y libertad de expresión”, agregó.
Tang Jitian, abogado de derechos humanos, dijo, “No hay ninguna duda de que esto no tiene fundamentos legales”. Las actividades de las fuerzas de seguridad deberían clasificarse como “desapariciones forzadas y secuestros”, dijo Tang.
Descuidos
Analistas familiarizados con las operaciones del Partido Comunista dicen que las directivas que se encuentran en los sitios web de los gobiernos locales no deberían estar allí.
“No estoy involucrado en las operaciones, sólo me ocupo de la información de la página web”, dijo un administrador de un sitio web en el pueblo de Jinhe, provincia de Shaanxi, en una conversación telefónica:
“El documento es remitido nivel por nivel desde las autoridades centrales. El Consejo de Estado promueve la información abierta, así que toda información gubernamental que no esté clasificada como secreta se publica en el sitio web”.
Yiyang Xia nota que ningún gobierno de nivel provincial publicó la información en su sitio web, sólo lo hicieron las oficinas gubernamentales de nivel bajo que no entienden bien las reglas, afirmó.
De todos modos, a quienes llevan a cabo la campaña se les dice que tienen que hacer un buen trabajo. “Cada año se hacen evaluaciones estrictas de la… campaña [anti-Falun Gong]”, dice una directiva del condado de Yunyang, Chongqing.
“Si alguna comunidad no se organiza activamente… las actividades [anti-Falun Gong] y no pueden completar la educación y transformación de los estudiantes, las autoridades buscarán seriamente a las personas a cargo”.
Tao Decai, líder de las actividades anti-Falun Gong en la Escuela Secundaria Zhongshan de la ciudad de Xuzhou, provincia de Jiangsu, respondió por teléfono cómo estaba desarrollándose esta campaña.
“Hemos enviado encuestas a los estudiantes para que las completen en sus casas”, dijo en referencia a que los estudiantes debieron identificar si alguno de sus familiares practicaba Falun Gong. Tao no quiso responder más preguntas y cortó la llamada.
Cuotas
Como cualquier otra movilización impulsada por un gobierno comunista, esta tiene un montón de cuotas que cumplir.
Una directiva de la oficina vecinal del Partido Comunista en la calle Dunren de Chongqing dice: “Cada año, más del 20% de los objetivos tercos debe asistir a clases de estudio de educación, al menos una vez. Su reincidencia debe ser menor al 3%”.
El condado de Yunyang indicó que más del 90% de sus vecindarios debe tener una tasa de conversión del 90%.
El pueblo de Xintunzi en la provincia de Jilin, al norte de China, estableció un objetivo mucho más ambicioso. “Convertir a todos los adherentes de Falun Gong para fines del 2015, y continuar con la propaganda que expone y critica a Falun Gong”.
‘Cómico’
La formalidad de los intentos del Partido para transformar psicológicamente a un gran grupo de personas pacíficas, junto con el continuo fracaso de la campaña para alcanzar su objetivo, han sido motivo de asombro e incluso de burla para los observadores.
Liang Xiaojun, abogado chino, opina que la campaña es “Muy ridícula. Es imposible que el Partido logre su objetivo de transformar a todos los practicantes de Falun Gong”.
“Han intentado de tantas maneras que este grupo desaparezca, pero después de tantos intentos, el efecto no es el que ellos deseaban y ahora se ha convertido en un tema internacional”, indicó Tang Jitian, otro abogado en derechos humanos de China. “Lo intentaron y fallaron, y ahora sienten la crisis”.
Y agregó: “Sus requisitos son altos y quieren que el trabajo se haga con entusiasmo y energía, así que tiene un aspecto cómico. Pero utilizar la violencia para cambiar los pensamientos y las ideas de la gente, realmente no funciona”.
Fuente: Epoch Times