Generalmente conocemos que uno de los métodos que nos ayuda a relajarnos, es el respirar profundamente.
¿Pero sabías que existe también otro truco que provoca el mismo efecto?
La Sonrisa
Estudios demostraron que una sonrisa, alivia el estrés y la tensión.
¿Por qué el simple acto de sonreír tiene un efecto tan sorprendente?
Cuando estamos demasiado nerviosos, dejamos que el sistema nervioso simpático domine nuestro cuerpo, y quedamos en modo «lucha o huída».
Este estado aumenta la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, hace que los músculos se pongan tensos y nos mantiene con poca expresión facial.
Por el contrario, cuando sonreimos se activa el sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda al impulso de neurotransmisores, y como consecuencia se disminuye el estrés, se alivia la tensión de los músculos y se relaja nuestro cuerpo.
En otras palabras, sonreír es beneficioso para nuestra salud.
Tan sólo 10 segundos para elevar nuestro sistema inmunológico
Una sonrisa, por más simple que parezca, tiene el poder de aliviar el estrés.
En un estudio realizado en la Universidad de California, se requirió a un grupo de personas que hicieran varias expresiones faciales mientras se utilizaba un dispositivo para medir y registrar cosas, como el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la respuesta de la conductancia de la piel.
Se instruyó a los sujetos a no hacer ninguna expresión facial, sino a imaginar varias emociones en sus mentes.
Los resultados mostraron que sonreír durante sólo 10 segundos disminuye el ritmo cardíaco, alivia la tensión muscular, entre otros beneficios. Todos signos un estado de relajación.
En otras palabras, sonreír enciende el sistema nervioso parasimpático.
Por otro lado, expresiones como fruncir el ceño encienden el sistema nervioso simpático, elevando los niveles de cortisol, que se conoce como la «hormona del estrés».
De hecho, incluso pensar en experiencias positivas pasadas puede lograr lo que una sonrisa puede, aunque toma un poco más de tiempo – unos 30 segundos.
Por lo tanto al sonreir, ya sea con pensamientos positivos del pasado, o viviendo momentos felices en el presente, asegura una sensación de relajación y elevación del estado de ánimo.
El acto de sonreír y activar el sistema corporal, no sólo alivia el estrés y la ansiedad, sino que refuerza el sistema inmunológico, combate la fatiga, mejora el sueño y, como se ha mencionado, disminuye la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Así que la próxima vez que te sientas estresado, ¡sólo sonríe! Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.
