Por Raven Montmorency
A
veces las personas nos hacen daño o nos perjudican intencionadamente o no. Enojarse con ellos es la reacción más natural en esas situaciones, hasta incluso pueden surgir en nosotros sentimientos de venganza o rencor.
¿Pero qué pasa con los sentimientos de perdón? ¿Pensaste alguna vez que todas tus reacciones pueden herirte y perjudicarte a ti mismo?
Buda dijo:
«Tú eres la primera víctima de tu ira».
También comentó que aferrarse a la ira es lo mismo que agarrarse a un carbón caliente, ya que eres tú quien se quema en el proceso.
El perdón es una herramienta poderosa que ayuda a superar la ira y a sanar.
Aquí te hablaremos del poderoso significado que tiene perdonar a alguien.
Perdónate primero a ti mismo
El perdón no borrará tu historia, pero sí te dará la oportunidad de mirarla con compasión.
Si mantienes vivas las emociones de ira y dolor, destruirás tu paz mental, afectando a tu vida en general. Aferrarte al dolor sólo agravará tu sufrimiento y tu pena.
Con el perdón, podrás curar tu dolor y tu herida.
La mayoría de la gente piensa que perdonar es sinónimo de olvidar, pero son dos cosas muy diferentes. Hay que perdonar, pero al mismo tiempo, es importante no olvidar la lección que la vida te enseñó en el proceso.
Perdónate primero a ti mismo, independientemente del papel que hayas desempeñado en toda la situación. Suelta el odio que tienes en tu corazón y verás cómo empiezas a sentirte ligero.
Todos los terapeutas están de acuerdo en que es difícil perdonar a alguien que te hizo un mal o te causó un daño. Pero si lo consideras desde una perspectiva mayor, el perdón está esencialmente relacionado con tu bienestar emocional.
Conceder el perdón a la otra persona es algo secundario. Con el perdón, puedes romper los grilletes del pasado, liberándote así para disfrutar del presente y avanzar hacia el futuro.
El resentimiento y la ira
Las personas suelen llevar consigo la ira y el resentimiento como un enorme bagaje emocional. Pero en el momento en que perdonan al que les hizo daño y a sí mismos, experimentan un impresionante sentimiento de »amor propio».
Básicamente, en este universo no hay accidentes. Son tus percepciones y nociones pre-concebidas las que distorsionan la verdad.
Cuando se trata de resentimiento e ira, sentirás que estás atrapado en el pasado con esas emociones negativas. No serás capaz de vivir el momento presente ni de pensar en el futuro.
Extrañamente, todas las personas quieren llevar una vida feliz, pero muy pocas están dispuestas a dejar de lado sus emociones tóxicas.
Si miras desde una perspectiva espiritual, tu ego se alimenta del miedo. Te convences de que te han hecho daño, y de esta manera mantienes vivo este dolor en tu interior y como consecuencia tiendes a aferrarte al resentimiento y a la ira.
Transformando las emociones negativas
Las emociones destructivas como el odio, la ira, el resentimiento, etc., son un obstáculo para una vida feliz y pacífica. Los maestros de la filosofía e incluso los expertos en la vida opinan que obtendras mejores resultados en tu vida si respondes a tu pasado con compasión.
No aferrarse a las malas experiencias es la única manera de lograr la paz mental y una sensación de alegría interna.
Según Confucio:
“Cuanto más te conoces a ti mismo, más te perdonas a ti mismo”.
Al elegir emociones positivas, esperas vivir una vida plena.
¿Alguna vez consideraste la idea de que los sentimientos como el resentimiento y la ira no son más que un llamado desesperado al amor propio?
Todos anhelamos ser apreciados y amados, el perdón es el puente que te lleva a tu destino. Cuando te perdonas a ti mismo y a los demás, elevas tu nivel de conciencia y te sanas a ti mismo. La libertad interior que experimentas es simplemente etérea.
¡Intenta perdonarte a ti mismo ya los demás y verás qué libre vas a sentirte!