Por: Epoch Weekly
Una anciana entró en mi clínica de medicina china tradicional, rodeada por las risas de sus hijos y nietos. Cuando la abuelita me habló de su dolor severo del pie, los jóvenes corearon juntos: «¡córtalo y que te pongan uno nuevo!», la abuela sonrió y dijo: «Lo haría si pudiera«.
Sin una mente abierta, ni siquiera una píldora mágica puede ayudar
A pesar de la expresión optimista de la abuelita, sus líneas de expresión y sus arrugas profundas reflejaron sus preocupaciones más íntimas. Traté de consolarla diciéndole: «No hay remedio alguno en el mundo si usted no tiene una mente abierta».
Hay dos conceptos de la medicina tradicional china ante esto: la enfermedad Jia y la enfermedad Jian. La enfermedad Jian es similar a tener una complicación en la medicina occidental. Una vez que se cure la enfermedad primaria (enfermedad Jia), la enfermedad Jian se irá al mismo tiempo.
Desde un punto de vista clínico, lo único que tenemos que hacer es identificar la enfermedad primaria y sus complicaciones.
En cuanto a la enfermedad Jia, no existe tal concepto en la patología occidental. Esto significa que la enfermedad o síntoma es inherente al paciente, no importa qué medicamentos se administren. La enfermedad Jia tiene varios tipos de manifestaciones, que incluyen a las emociones y a los deseos del ser humano. Esto podría ser el llamado “esputo” provocado por el miedo, la tristeza o la ira.
Al enterarse alguien que se tiene una enfermedad incurable, muchos pacientes no pueden relajarse, lo que hace que los síntomas empeoren. Cada vez que veo a este tipo de pacientes, trato de ponerlos en paz diciéndoles: «No es una gran cosa, sólo es un pequeño problema». Si se puede tomar con calma, la enfermedad va a mejorar pronto. Para aquellos que son desconfiados y temen lo peor, la enfermedad se torna en algo más obstinada y los resultados del tratamiento son pobres también.
De hecho, no es difícil para los pacientes con enfermedad Jia deshacerse de esta. Algo de remedio es todo lo que necesitan para que sea sanada. Si los pacientes pueden llegar a buscar en sí mismos, en lugar de ir con un adivino o el llamado «sanador» y si la gente pudiera tratar de aclarar o reconsiderar sus relaciones con los demás y renunciar a su pensamiento tenaz, la situación podría cambiar más adelante en forma sustancial con un poco de medicamento.
La depresión da como resultado el bloqueo de los meridianos del qi y la sangre
Más tarde, me enteré de que la abuela quedó viuda en su edad madura. Ella se esforzó por sacar adelante a sus siete hijos por su cuenta. Sin embargo, dos de sus hijos fueron irresponsables en cuanto a los valores tradicionales chinos y no compartieron sus vidas con ella. Por lo tanto, la abuelita tuvo que trabajar hasta los 70 años para tener un ingreso adicional. Había vivido bajo la angustia y la indignación por mucho tiempo, la abuelita sin saberlo, había deprimido su qi dentro de su pecho es decir, debajo de este y entre las vértebras torácicas. Después de mi tratamiento clínico, tuvo mucho dolor, no podía dormir y sufría dolor en su pecho al respirar.
Después de un tiempo, las cosas comenzaron a cambiar para la abuelita y su familia fue testigo de un cambio en su apariencia física. Sus líneas de expresión y arrugas se redujeron y ella no sufrió tanto dolor como antes. Por último, los síntomas fueron bien controlados y aliviados a través de la terapia. Así se continuó durante varias sesiones.
La abuelita me dijo entonces que de haber sabido que la ira excesiva y la preocupación le harían enfermar, nunca hubiera permitido que esto la enfermara. Le pregunté: «¿Cree en el destino?«. «Por supuesto«, fue su respuesta. «Somos gente pobre y sin colas» y “sino sabemos su implicación”, le pregunté a qué se refería. Ella respondió: «La gente como yo ha sido muy trabajadora como las vacas. Pero ese es mi destino y no puedo hacer nada».
Las emociones humanas dejarán rastros en el cuerpo, no sólo la ira y la preocupación. Los sentimientos como la falta de alguien, amar, culpar, odio, tristeza, miedo, etc. Son todas las emociones y el efecto del cuerpo. Su manifestación se combina con el fluido corporal y se transforma en esputo. Al final el esputo dará lugar a las enfermedades, debido a la acumulación de estos bloques de esputo en los meridianos del qi y la sangre. Hay un viejo dicho en la medicina tradicional china que señala esto: «Las enfermedades raras son en su mayoría derivados del esputo».
Fuente: http://www.epochweekly.com/b5/083/5096.htm
