Por Melody Zhen
Un día, cuando los señores Zhang y Li viajaban juntos, se dirigía hacia ellos un hombre rico transportado en una gran silla de manos seguida de muchos sirvientes.
Zhang inmediatamente llevó a Li a esconderse detrás de una puerta.
Él dijo «El hombre en la silla de manos es mi pariente cercano. Si no evitaba encontrarme con él, se habría bajado e inclinado ante mí. ¡Es demasiado problema para los dos!»
Li respondió «Esto tiene sentido«.
Entonces continuaron su viaje. En breve, vieron a un hombre poderoso y prestigioso cabalgando. El hombre estaba bien vestido y había mucha gente que lo seguía.
Una vez más Zhang jaló a Li detrás de una puerta y le comentó «El hombre del caballo y yo nos conocemos desde la infancia. Tenemos una gran amistad, si no evitaba encontrarme con él, bajaría y se inclinaría ante mí. ¡Es demasiado problema para los dos!«
Li estuvo de acuerdo «Esto también es correcto«.
Después de eso, los dos continuaron caminando y vislumbraron a un mendigo con ropas raídas moviéndose lentamente hacia ellos.
Li jaló rápidamente a Zhang para esconderse detrás de una puerta. Él señaló «Este mendigo es mi pariente cercano y un buen amigo. Debería evitar encontrarme con él, de lo contrario, ¿no se avergonzaría de verme?«.
Zhang se sorprendió y le preguntó a Li «¿Cómo puedes tener a un pariente y amigo así?» y Li le respondió «Has elegido a todos los ricos y poderosos. Sólo me quedó un mendigo para elegir«.
Sobre «Buenas Risas»
«Buenas risas« (笑得 好) es una colección de cuentos editados por el médico chino Cheng-Jin Shi (石 成 金) de la dinastía Qing (1636-1912). Esta colección puede ser considerada como la versión china de Fábulas de Esopo.
Se cree que el Dr. Shi vivió entre el reino Kangxi y los primeros reinados de Qianlong. También es autor de muchos otros libros sobre tratamientos para la vida y la salud.
«Buenas risas» está destinado a nutrir el corazón con historias. En el prefacio, el Dr. Shi escribió «Las personas se entretienen siendo sarcásticas. Inspiro a las personas con sarcasmo. Entretiene el corazón, pero también puede salvar una vida, como la acupuntura«.