Por Lilia Santana
Las investigaciones sobre el efecto placebo conducen a afirmar que hay una línea muy fina entre lo que separa la mente del cuerpo y que muchas veces es posible que lo que cree la mente el cuerpo lo vive.
Hay científicos convencidos de que todas las enfermedades parten de la mente y por ende a través de la mente se pueden curar las enfermedades.
Generalmente cuando le preguntas a alguna persona qué es el efecto placebo o que se acciona cuando un paciente recibe un placebo, ésta responde ¿Quién lo sabe?.
Existen varias posturas que plantean lo que sucede cuando un paciente toma un placebo, pero primero puntualizaremos este concepto.
Efecto Placebo
El efecto placebo se define como una reacción provocada por una sustancia que, aunque carece de poder curativo, tiene un resultado de poder terapéutico sobre el paciente, según EFE SALUD
Entonces nos preguntamos, si el efecto placebo tiene la capacidad de mejorar los síntomas de la enfermedad en un paciente, siendo la mente la encargada de convencer al organismo de los efectos curativos de esa sustancia (placebo), ¿cómo lo hace?
La Medical Harvard school asegura que un placebo implica una reacción neurobiológica compleja que incluye todo, desde aumentos en los neurotransmisores para sentirse bien, como endorfinas y dopamina, hasta una mayor actividad en ciertas regiones del cerebro relacionadas con el estado de ánimo, las reacciones emocionales y la auto conciencia.
Todo esto puede tener un beneficio terapéutico.
Un estudio realizado por Kaptchuk, y publicado por Science Translational Medicine, concluyó que
«El efecto placebo es una forma en que el cerebro le dice al cuerpo lo que necesita para sentirse mejor”.
«La gente asocia el ritual de tomar medicamentos como un efecto curativo positivo», e
«Incluso si saben que no es medicina, la acción en sí misma puede estimular al cerebro a pensar que el cuerpo está siendo curado»,
agregó Kaptchuk.
Por su parte el doctor Juan Carlos Portilla, vocal del Sociedad Española de Neurología (SEN), aseguró que se han investigado las bases neurobiológicas del efecto placebo y que su efecto curativo es demostrable objetivamente.
Según el científico
“La mayoría de los estudios están basados en técnicas de neuro-imagen avanzada, como resonancia magnética cerebral y PET (tomografía por emisión de positrones)”.
Sin embargo, Portilla explica que la influencia genética condiciona la variabilidad individual. Es decir,
“La diversidad del placebo depende de mecanismos particulares como el nivel de ansiedad, las expectativas, el condicionamiento y el aprendizaje social”.