El coraje nos hace valientes

Primero, comencemos con la definición de coraje. Según la RAE, el coraje es «Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor».

¿Por qué comenzamos la definición? Porque, con mayor frecuencia, no podemos definirlo claramente.

Solo tenemos una vaga idea de lo que es. Por ejemplo, ¿qué pasa si te digo que coraje es distinto que valentía? Similar, pero no igual. Puedes ser corajudo, pero no valiente.

La valentía es la ausencia de miedo; es una cualidad particular. Una persona valiente es intrépida y audaz.

Una persona con coraje, por otro lado, tiene miedo pero aún se compromete a seguir adelante. El coraje es un estado mental, un medio para aventurarse por una causa mayor.

Coraje proviene del francés «coeur«, que significa corazón. Entonces, ¿cómo te vuelves corajudo?

Enfrenta el miedo

Enfrentar tu miedo es el primer paso. Tienes que manejarlo, controlarlo y reducirlo.

Cuando comience el momento de la acción, no lo dudes, el miedo vendrá, es la señal de que ha llegado el momento. Tienes que invocar tu fuerza interior y dominar la emoción del miedo, usando cada milímetro de voluntad.

Esto necesita ser manejado solo al principio. Porque una vez que comienza la acción y avanzas, el miedo queda en segundo plano.

Facing your fear is the first step towards building courage. (Image: via pixabay / CC0 1.0)
Enfrentar tu miedo es el primer paso para desarrollar coraje. (Image: via pixabay / CC0 1.0)

Entrénate

Haz una lista de tus miedos. Entrénate activamente para manejarte cuando llegue el momento de enfrentar el miedo. Supón que tienes miedo de hablar ante una audiencia en un escenario.

No hay nada que sea más efectivo que entrenarte para subir al escenario y hacerlo. Comienza poco a poco, exigiéndote gradualmente estar con poco público, yendo hacia un público más amplio a medida que avanzas.

Nuestras mentes inventan excusas, historias y escenarios escandalosos que nunca sucederán.

Cuando entrenas y haces algo, te das cuenta que ninguno de esos escenarios sucede, tu mente no tiene otra opción que dejarte avanzar sin miedo.

Cuanto más conocimiento ganes sobre lo que temes, menos miedo tendrás.

Práctica

El coraje es como un músculo que necesitas ejercitar constantemente y como un cerebro al que necesitas alimentar con conocimientos. Practicar disminuye enormemente el miedo.

Supongamos que eres parte de una sinfónica y necesitas actuar para un público muy exigente. Puedes aclimatarte con la acústica del lugar y practicar todos los días antes de la actuación.

La familiaridad te ayudará a calmar tus nervios el día de la actuación.

Familiarizing yourself with the environment of a concert can make you confident of doing a performance yourself in the future.(Image: Edward Dai/Epoch Times)
Familiarizarte con el entorno de una interpretación sinfónica, puede hacer que tengas más confianza. (Imagen: Edward Dai / Epoch Times)

Atención

Necesitas mantener tu mente enfocada en lo que hay que hacer. Y aléjate de la perspectiva egocéntrica de pensar solo en ti.

Cuando piensas más en ti mismo, también pensarás en lo que otros piensan de ti. Esto lleva a la timidez. Concéntrate en la tarea en cuestión.

Practica y conviértete en el mejor. Una vez que hayas alcanzado un cierto umbral de rendimiento, darás la bienvenida al público. Esto surge de la confianza que has generado.

Fe

Mucha gente ha recurrido a la fe para desarrollar su capacidad de recuperación interior.

Cuando un creyente confía en un ser superior para su protección y seguridad y cree en principios que garantizan buenos resultados, estará motivado a actuar a pesar del miedo.

La muerte, el mayor de los temores, no tiene control sobre los verdaderos creyentes porque confían en que su Señor los cuidará en el más allá.

Intenta hacer algo aterrador de vez en cuando solo para ponerte a prueba y sentir la emoción. Porque, como dije antes, es más fácil enfrentarte a algo que conoces muy bien.

Deja un comentario