El programa de los Mil Talentos de China, establecido en 2008, tenía como objetivo atraer a profesionales de primer nivel de todas partes del mundo, para trabajar en China, contribuyendo al crecimiento y éxito de la sociedad china.
Pero a pesar de parecer una idea noble, el programa de los mil talentos podría tener graves y negativas consecuencias para el mundo.
El programa de los Mil Talentos
China tiene una larga historia de «fuga de cerebros», ya que algunos de sus mejores profesionales emigran a Occidente para obtener mejores oportunidades económicas y un mejor nivel de vida, además de las libertades básicas.
Para revertir esta fuga de cerebros y para adquirir personas capacitadas en áreas clave como ciencia y tecnología, el Partido Comunista creó el programa de los Mil Talentos.
Según las estimaciones, a partir de 2014 más de 4,000 profesionales altamente calificados han emigrado a China bajo el mencionado programa.
Incentivos
El programa ofrece algunas recompensas excelentes para los postulantes que acepten trabajar y vivir en China para el desarrollo de la sociedad china.
Por un lado, en el momento en que se acepta a un postulante, se le recompensa con un estipendio por única vez de un millón de yuanes (aproximadamente US $ 145,000).
Además, también reciben subsidios de investigación de hasta US $ 725,000, dependiendo de la naturaleza de su investigación.
Cada postulante cuenta con residencia permanente en China, junto con un apartamento residencial.
Se les permite traer a toda su familia con ellos. Además, las pólizas de seguro y de atención médica garantizan la seguridad de los participantes.
La amenaza para Estados Unidos y el mundo
El programa de los Mil Talentos de China es una amenaza directa para los Estados Unidos, en el sentido de que busca eliminar las mejores mentes de los Estados Unidos, debilitando así la influencia tecnológica y económica del país.
South China Morning Post cita a Michael Griffin, subsecretario de Defensa de Estados Unidos para Investigación e Ingeniería, diciendo que la sociedad abierta de Estados Unidos
«Le ofreció a China y a otros, acceso a la misma tecnología e información que es crucial para el éxito de nuestras capacidades futuras de combate de guerra».
«Hemos visto a los principales talentos chinos en universidades estadounidenses y en laboratorios de investigación del sector privado, incluidos los contratistas de defensa y el gobierno de los Estados Unidos».
Además de atraer talentos de primer nivel de los Estados Unidos a través de su programa, Beijing también ha estado utilizando a chinos con formación occidental, que han regresado a su país natal, para realizar cambios en sus cursos de ciencias.
El objetivo es hacer de las universidades chinas un centro de innovación y creatividad.
La responsabilidad de ser potencia
Pero el objetivo más grande de China es muy claro, destronar a los Estados Unidos de su posición actual como la potencia mundial.
Y esto puede tener grandes consecuencias negativas para el mundo. Los países tienden a adoptar las políticas del máximo poder global.
Dado que Estados Unidos es una democracia, la idea de una sociedad libre y justa se ha promovido durante la mayor parte de las últimas décadas.
Pero si un país como China, con su gobierno autoritario, se convierte en el principal poder global, inevitablemente se traducirá en un cambio en las ideologías políticas.
Es probable que la idea de democracia sea abandonada por una sociedad más regulada y controlada, donde la libertad de expresión es aplastada.
Las ventajas de la democracia
Sin embargo, Estados Unidos aún conserva la ventaja de ser una democracia. Ofrece algunos de los mejores paquetes de compensación, beneficios y la mejor calidad de vida en el mundo.
Sobre todo, Estados Unidos ofrece libertad que los chinos no pueden proporcionar.
Y la mayoría de las personas altamente calificadas preferirían vivir en una sociedad libre que estar bajo la vigilancia del gobierno las 24 horas.
Como tal, Estados Unidos simplemente debe aprovechar estas ventajas para seguir atrayendo a los mejores profesionales y mantener a Beijing bajo control.
