Cuando David Jenkins, un fotógrafo inglés de 41 años, trabajaba como voluntario en la Reserva de Pandas Bifengxia en la provincia de Sichuan, se dio cuenta de una escena hilarante. Un lindo panda chino buscó la libertad, e intentó escapar de su jaula. El panda comprendió que el principal obstáculo que tendría que superar era su propio cuerpo regordete y un par de piernas muy cortas.
El panda encontró a un cómplice para ayudarlo en la fuga sirviendo como trampolín. Esta idea brillante lo llevó hasta la barandilla de la jaula, pero… no había planeado qué hacer después. Después de agarrarse a los rieles por un tiempo, el panda dio en su propio peso y cayó patas arriba, aterrizando spbre su cómplice. Afortunadamente, ninguno de los pandas resultó herido, pero el plan de escape llegó a un final aplastante.


