Dominio melódico: 7 maneras en que la música mejora las habilidades matemáticas

Por Haidene Go

¿Sabías que la música puede potenciar las habilidades matemáticas y hacerlas más amenas para los alumnos? Los investigadores creen que incorporar música a las clases de matemáticas puede mantener a los alumnos interesados y reducir la ansiedad ante conceptos complejos como las fracciones por ejemplo.

Es una forma estupenda de motivar a los niños para que aprecien las matemáticas y animarles a aprender más. Saber esto es fascinante.

Un estudio reciente publicado en Educational Studies ha descubierto que la música puede estimular dominios cognitivos como las matemáticas, la identificación de patrones y las capacidades espacio-temporales.

El estudio revisó 55 estudios en los que participaron casi 78.000 niños de entre 5 y 19 años.

Incorporar elementos musicales a la formación matemática fue una de las estrategias utilizadas junto con las sesiones tradicionales de música, en las que los niños cantaban, escuchaban y aprendían a crear música. Antes y después de la intervención, los alumnos realizaron pruebas de matemáticas para medir su mejora en comparación con los alumnos que no participaron.

Los resultados mostraron que los alumnos expuestos a la música en el aula mejoraron sus resultados en los exámenes con el paso del tiempo, y el 73% mostró una mejora significativa. Tanto los alumnos que recibían clases de música de un instrumento como los que recibían un apoyo musical más general obtenían mejores resultados que sus compañeros que no tenían exposición musical.

La investigación también descubrió que la música afectaba sustancialmente a los alumnos más jóvenes y a los que estudiaban conceptos matemáticos fundamentales.

Hay varias razones por las que la música y las matemáticas están vinculadas de manera positiva.

Incorporar la música a la enseñanza de las matemáticas puede producir estos 7 increíbles resultados

1. Mejora la comprensión

Los patrones y las secuencias son fundamentales tanto para la composición musical como para el análisis matemático. Las matemáticas se ocupan de secuencias y patrones numéricos, mientras que la música implica ritmo, compases y patrones de notas.

Los niños que participan activamente en actividades musicales desarrollan una base sólida para comprender conceptos matemáticos basados en secuencias, como contar, sumar y las tablas de multiplicar.

Los patrones y las secuencias son fundamentales tanto para la composición musical como para el análisis matemático. (Imagen: Bernd Kelichhaus vía Dreamstime)

2. Favorece la memoria

La memoria y el recuerdo mejoran mucho con la música. Muchos de nosotros todavía recordamos la canción del abecedario o la canción infantil que aprendimos de niños y que nos ayudó a recordar el alfabeto o cómo se unen las palabras.

Un efecto similar se observa cuando se enseña a los más jóvenes conceptos matemáticos o ecuaciones utilizando canciones memorizables o mnemotecnias. Combinar ejercicios musicales y numéricos refuerza las conexiones neuronales del cerebro, mejorando la memoria.

3. Favorece el razonamiento espacial

El razonamiento espacial consiste en comprender y modificar formas, tamaños y cómo encajan las cosas en el espacio. Es esencial para muchas ideas matemáticas, como la geometría y la medición. Tocar un instrumento musical requiere mucho razonamiento espacial, porque los niños tienen que ser capaces de leer la notación musical, diferenciar las distintas notas y colocar los dedos en el instrumento. Esta práctica mejora su capacidad de pensar en tres dimensiones, lo que les ayuda a mejorar en matemáticas.

4. Produce sentimientos positivos

Muchos niños sienten ansiedad e incluso pánico ante las matemáticas, porque las perciben difíciles. Pero incorporar la música al proceso de aprendizaje puede ayudar a aliviar este miedo. Los niños que realizan ejercicios matemáticos mientras escuchan música alegre suelen tener una actitud más positiva hacia las matemáticas.

La música puede ayudar a reducir la ansiedad en el aula, facilitando a los niños el estudio de las matemáticas.

5. Desarrolla la capacidad de resolver problemas

Tanto la composición musical como el análisis matemático implican habilidades de resolución de problemas. Los músicos se enfrentan a menudo a retos a la hora de interpretar partituras, identificar tonos e improvisar. Del mismo modo, las matemáticas presentan diversos tipos de problemas que requieren soluciones distintas.

A medida que los niños desarrollan habilidades para resolver problemas musicales, pueden aplicarlas también a las matemáticas, mejorando sus capacidades analíticas, estratégicas y de resolución de problemas en ambos campos.

Los niños que realizan ejercicios matemáticos mientras escuchan música alegre tienden a tener una actitud más positiva hacia las matemáticas. (Imagen: vía Universidad de Washington)

6. Fomento de la expresión personal

Cuando los niños aprenden música, pueden potenciar su creatividad y autoestima mientras dominan un instrumento o actúan ante los demás. Esta nueva sensación de seguridad no sólo afecta a sus habilidades musicales, sino también a sus capacidades matemáticas.

A medida que confían más en sus capacidades musicales gracias a la educación basada en la música, los niños se sienten más inclinados a participar en actividades relacionadas con las matemáticas y afrontan los retos matemáticos con una actitud positiva y la determinación de tener éxito.

7. Mejora la fluidez numérica

Tener «fluidez numérica» significa tener un talento natural para los números y su manipulación. Para dominar conceptos matemáticos más avanzados es esencial comprender bien las matemáticas fundamentales.

La utilización de ritmos musicales y tiempos en los ejercicios de recuento ha mejorado significativamente la fluidez numérica. Reconocer los intervalos musicales, contar los tiempos y llevar el compás desempeñan un papel fundamental en el futuro éxito del niño en matemáticas.

La música en la educación matemática de los niños es una hermosa manera de crear una experiencia de aprendizaje armoniosa y beneficiosa. La música tiene muchos efectos positivos en el desarrollo matemático, como mejorar su capacidad para recordar información, razonar espacialmente, reducir los niveles de ansiedad y potenciar las habilidades para resolver problemas. Aprovechando la conexión entre música y matemáticas, podemos embarcar a nuestros hijos en un viaje educativo más agradable y fructífero.

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