Detrás del auge de China (Parte I)- Una Nación Creciente

Por Peter D. Heber

Dejemos que los números hablen por si mismos

La demografía en China

Bajo el sistema social actual de china, sus ciudadanos están divididos en tres clases; granjeros, trabajadores y oficiales.

Con propósitos administrativos, los granjeros están registrados en el Buró de Agricultura, el Buró Laboral es para los trabajadores y el Ministerio de Recursos Humanos es para los oficiales de gobierno.

Desde 1949 hasta 1992 el estatus social de una persona era determinado por su “identidad de clase”, desde 1992 la riqueza se ha convertido en el factor dominante.

De acuerdo a los datos del Buró Nacional de Estadística, la fuerza laboral en china está conformada por aproximadamente 940 millones de personas; de las cuales 737 millones son granjeros, 29 millones trabajan para el Estado en corporaciones públicas, 10 millones trabajan en fabricas publicas colectivas y 160 millones corresponden a los que trabajan en compañías no gubernamentales, franquicias, empresas privadas y desempleados.

En 1997 se tenían 40 millones de oficiales, 5.7 millones de funcionarios y 28 millones de técnicos y especialistas.

De los 40 millones de oficiales; 16 millones eran miembros del Partido Comunista. El número de trabajadores para la industria privada se estimó en 10 millones, además 25 millones ingresaron a este sector después de haber sido despedidos por el Ministerio de Recursos Humanos.

Este grupo totalizó la cifra de 75 millones, esto constituye el 5.8 por ciento del total de la población. De acuerdo al censo del 2000; 3.5 por ciento del total de la población lo cual equivale a 45.7 millones fueron educados en colegios.

Para el 2009, 0.4 por ciento de la población, aproximadamente 5 millones de personas contaban con un grado de Maestría o Doctorado.

Los técnicos y especialistas, tales como ingenieros, abogados y contadores, constituyen el 5 por ciento. Los médicos constituyen aproximadamente el 0.4 por ciento.

Estos cargos son considerados técnicos de mayor jerarquía “seniors” en términos de un status social, pero no reciben el mismo respeto que sus contrapartes provenientes de otros lugares del mundo.

En el 2005 se estimaron  más de 10 millones de personas con más de 65 años, los cuales representan el 7.7 por ciento de la población.

Shangai fue de las ciudades con mayor número de personas con más de 65 años lo cual representa el 20 por ciento de la población. De acuerdo al censo del 2000, tanto hombres como mujeres de entre 1 a 15 años se estiman en 18.8 millones.

Los pronósticos para el 2020 estiman un descenso del número de mujeres en 40 millones. El total de personas discapacitadas fue de 83 millones, el número de desempleados de acuerdo con el ministro de Seguridad Social y Ministerio de Recursos Humanos fue de 24 millones de personas.

El número de miembros del Partido fue de aproximadamente 70 millones. El número de miembros de la Armada y el Ejercito son de 2.4 millones, Fuerzas Especiales 1.2 millones, de la sección de Seguridad Interna de 8 millones y el número de integrantes de la corporación de policía se consideró de 1.6 millones de integrantes.

China cuenta con 670 prisiones con 1.5 millones de reclusos.

El número de personas en  pobreza extrema, con un ingreso anual menor a RMB683 ($102 dólares-usa) fue de 21 millones y aquellos que tienen ingresos menores que RMB958 ($144 dólares-usa) suman 200 millones de personas.

La desigualdad entre las ciudades y los poblados, su distancia y el aislamiento de ambientes específicos de trabajo han resultado en una percepción muy similar entre la población.

Aquellos que están entre los 18 y 34 años provienen de una familia con problemas, con antecedentes callejeros y con los más altos índices de suicidio.

De entre los 15 rascacielos más altos del mundo, siete se ubican en China, esto define a China como la nación más próspera y fuerte del mundo.

Sin embargo, una mejor imagen de este país nos puede ser mostrada cuando incursionemos en la economía y en la estructura política de este país que trataremos en nuestra Segunda Parte.

Deja un comentario