Por Marieke Vos
Si estás buscando un nuevo experimento culinario para probar, el diente de león es la respuesta.
Especialmente si estás tratando de encontrar formas de integrar la gelatina en la dieta de tus hijos, ¡o si simplemente está buscando una excusa para hacer compras gratis en un prado soleado en lugar de una tienda!
Ingredientes
- 2-4 tazas de dientes de león (sólo los pétalos de las flores)
- 2-3 tazas de agua cucharadas de gelatina
- Miel u otro endulzante
Paso 2
- En una cacerola con agua sumerge los pétalos de diente de león
- Lleva a ebullición, retira del fuego, tapa y deja reposar de 2 a 6 horas.
Paso 3
- Cuela las flores y coloca en la cacerola 2 tazas del té de diente de león.
- Disuelve la gelatina en el té; revuelve un poco. En verdad, este paso agrega un poco de magia al experimento.
- Cocina a fuego medio durante 10 minutos.
- Deja enfriar durante unos minutos.
- Añade un endulzante (miel, azúcar…) a gusto.
- Coloca en moldes divertidos (bandejas de cubitos de hielo, paletas de hielo pequeñas, moldes para bombones, recipientes de vidrio).
- Refrigera de 4 a 6 horas, o congela para que la gelatina desmolde mejor.
¡Disfrútalo!
En la medicina china, el diente de león, o Pu Gong Ying, se utiliza para influir en los meridianos del hígado y del estómago. Puede aliviar las alergias y dermatitis, o inflamaciones de la piel, así como la psoriasis, eccema y la dermatitis del pañal.