Por Chani Blue
Para dar sentido al funcionamiento del universo, los antiguo chinos se aproximaron a un sistema llamado Wu Xing, o los 5 elementos. Puedes haber oído que toda la materia se clasifica dentro de uno de los siguientes cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal, o agua, que juntos forman el universo.
Los cinco elementos también nos muestran cómo las sustancias interactúan naturalmente y generan la vida.
Por ejemplo: la leña, por medio del fuego, se quema para convertirse en tierra (ceniza), la cual contiene metal (minerales); este enriquece el agua, la cual alimenta la madera (plantas), y esta produce aire (oxígeno).
Esta ley, o su comprensión, también se utiliza en muchas disciplinas tradicionales chinas, como la medicina tradicional china (MTC), el fengshui, la cosmología, el I Ching, las artes clásicas y las artes marciales. En la antigua China, para hacer las cosas propias de su ámbito, todas las disciplinas procuraban seguir el curso de la naturaleza, creyendo que esto conduciría a los mejores resultados posibles.
Cuando los cinco elementos están en equilibrio, puedes experimentar armonía y una sensación de «rectitud«. Cuando uno o dos elementos dominan, la balanza se inclina, y eventualmente surgirán problemas.
Algunos dicen que cada persona puede describirse como de un «tipo de elemento, por ejemplo: «tipo madera» o «tipo tierra».