Dentro de la medicina tradicional china, está la teoría de los cinco elementos. Se cree que cada estación (otoño, invierno, primavera, verano y finales del verano) está conectada a uno de los cinco elementos: metal, agua, madera, fuego y tierra.
El verano, la estación más cálida, se relaciona con el elemento fuego. Como el verano viene condicionado por el elemento fuego, es el momento ideal para asimilar, nutrir y abrazar este elemento. Podemos alinear nuestra salud y bienestar durante los meses de verano a través de la comprensión del fuego y cómo se relaciona con nosotros.
Cuando el elemento fuego es deficiente, los síntomas más comunes incluyen escalofríos, entumecimiento en las extremidades, mala circulación, así como disfunción menstrual, urinaria y sexual. También se puede a dificultades respiratorias, congestionamiento nasal, lentitud y problemas digestivos.
Cuando el elemento fuego es excesivo, se manifiesta comúnmente con articulaciones inflamadas, infecciones crónicas, pulmones secos, inflamación de garganta y sinusitis, estreñimiento e hipersexualidad.
Amor, alegría y entusiasmo son las emociones asociadas con el corazón y el fuego. Si estás desequilibrado, puedes sufrir de una falta de esas emociones, y a la inversa, si te falta pasión, diversión y amor, puedes dañar tu salud cardíaca.
Neil Gumenick, que practica y enseña acupuntura clásica de cinco elementos, comparó el elemento fuego con una flor en su artículo Tending Our Fire (Cultivando nuestro fuego). Escribió:
«Así como una planta sana produce naturalmente flores, una persona sana produce un Fuego sano. Cuando nuestro Fuego está sano, responde apropiadamente en cumplir con las tareas que tenemos entre manos. Como un termostato, sabe cuándo y con quién puede ser cálido y abierto, y cuándo y con quién necesita ser más protector».
Ser lastimado por gente en la que alguna vez confiaste puede causar un desequilibrio en tu elemento fuego. Puesto que el elemento fuego se relaciona con el corazón, el término corazón roto es apropiado. Para sanar tu corazón, empieza con un trabajo personal.
Curiosamente, uno de los puntos de acupuntura para ayudar a curar un corazón herido se llama «fuente extrema». Si se estimula correctamente, y en el momento oportuno, puede ayudar a restablecer la conexión de una persona con la conexión divina o espiritual.
Así que el trabajo personal en el que te comprometes para sanar tu corazón se relaciona con el trabajo espiritual – recordando que hay algo más grande que tú mismo a cargo. Saber eso ofrece una sensación de seguridad, esperanza y sorpresa.
El otro elemento del trabajo personal es cultivar tu habilidad para ser afectuoso. Esto requiere coraje y un salto de fe cuando se ha sido lastimado, permitir acercarse a otros nos pone en riesgo de volver a sufrir.
Pero sin trabajar en esto, tendremos problemas para construir la fuerza del elemento fuego, que nos permite saber cuándo abrirnos y cuándo debemos protegernos.
Así que, con un salto de fe sanaremos a través de dar, con un corazón abierto. Cuanto más abierto y cálido te vuelves, más sano y feliz consigues ser.
Cómo cuidar y cultivar el fuego
Piensa en todas las cosas que dan calor a tu corazón. Una cena agradable con amigos, música alegre y que disfrutes, un paseo por el parque o la playa, humor, cantar canciones alegres, y risas, muchas risas.
La risa es algo tan difícil de prescribir porque debe venir de un lugar de autenticidad. Reírse es sanador, contagioso, edificante y vital para una buena vida.
Sin diversión o alegría, es virtualmente imposible tener un corazón sano. Así que piensa en todas las cosas en tu vida que pueden hacerte reír regularmente e incorpora esas alegrías a tu vida.
Haz de esto una prioridad. Aprenda a tomar las cosas con más ligereza, a reír de nuestro dolor o de las ironías de la vida. Haz tiempo para la diversión. Si no sabes por dónde empezar, pasa tiempo con niños o con personas alegres. Ellos pueden enseñarte.
La calidez también se cultiva a través de un corazón generoso. Un corazón que da es un corazón sano. Para ayudarte a mejorar tu capacidad de dar, empiece por estar más atento a lo bueno de los otros.
¿Cuáles son las cualidades positivas que las otras personas tienen en tu vida? ¿Te concentras más en esas cualidades que en las malas? Empecemos a disciplinarnos a nosotros mismos para buscar las cosas que apreciamos de las personas a pesar de sus deficiencias.
Lleva esto un paso más allá, hazle saber a las personas de que forma los aprecias. La gente rara vez es reconocida por las cosas buenas que ha hecho. Mostrar el aprecio hacia los demás esparce la bondad; cuando difundimos bondad, nuestros corazones se entibian naturalmente.
Ser generoso incondicionalmente requiere escarbar en tu propio corazón para ver cuanto eres capaz de dar. Hagamos esto sin compromiso.
No olvides tu físico. No es casual que el entrenamiento cardiovascular sea un elemento tan importante para tener un corazón sano. Es crucial para tener un corazón fuerte, una buena circulación y un estado de animo elevado. Los estudios han demostrado que el ejercicio es una herramienta poderosa en nuestra lucha contra la depresión.
Finalmente, no nos olvidemos de la importancia de una buena hidratación durante el calor del verano. El color asociado con el fuego es rojo, así que disfruta de sandía fresca, tomates y frambuesas durante esta cálida y gloriosa temporada.
Tysan Lerner es una entrenadora personal y de salud certificada. Ella ayuda a las mujeres a alcanzar sus metas de cuerpo y belleza sin pasar hambre o muchas horas en el gimnasio. Su sitio web es lavendermamas.com