Por Armin Auctor
A pesar de que los viajes internacionales se encuentran actualmente en un punto muerto debido al brote de COVID-19, muchos países esperan permitirlos lo antes posible.
Esto incluye a China, un país en donde el gobierno ha restringido los viajes durante mucho tiempo. Sin embargo, ¿es seguro viajar a China cuando el gobierno lo permita?.
Sigue leyendo para averiguarlo…
Viajar a China
El riesgo número uno en China en la actualidad es el brote de coronavirus del PCCh. Aunque el gobierno dice que la situación está bajo control, en realidad no se puede confiar en el régimen comunista en este asunto.
Varios informes independientes procedentes del país señalan que el COVID-19 sigue bastante activo.
Si bien algunas regiones han relajado las restricciones del confinamiento, la gente sigue practicando un estricto distanciamiento social. Por lo tanto, hasta que un organismo internacional de renombre no confirme que la situación del COVID-19 en China se ha solucionado, no se puede estar seguro de estar a salvo del virus en el país.
El gobierno de Estados Unidos ha otorgado a China la clasificación de «Nivel 4», en un ranking de lugares a donde no es conveniente viajar .
El departamento de viajes advierte que los ciudadanos estadounidenses que viajen al país pueden ser sometidos a pruebas obligatorias y a cuarentena.
Se advirtió a los estadounidenses que ya estén en China que sigan al pie de la letra las restricciones y requisitos sanitarios locales. Si la situación sanitaria en China se deteriora aún más, los consulados y la embajada de EE.UU. sólo podrán ayudar a los ciudadanos estadounidenses en el país de forma limitada.
Durante la administración Trump también se pidió a los ciudadanos estadounidenses que tuvieran cuidado con la aplicación arbitraria de las leyes, especialmente el uso de «prohibiciones de salida».
El departamento de viajes de EE.UU. dijo:
«El gobierno de la República Popular China afirmó una amplia autoridad para prohibir a los ciudadanos estadounidenses y ciudadanos de otros países salir de la República Popular China mediante el uso de estas ‘prohibiciones de salida’, manteniéndolos en ocasiones en este país Oriental durante años, sin poder viajar al exterior.
En la mayoría de los casos, los ciudadanos estadounidenses sólo se enteran de que no pueden salir de China cuando intentan salir de allí, y no hay ningún mecanismo fiable ni proceso legal para averiguar cuánto tiempo puede durar la prohibición o para impugnarla»
Si decide viajar a la RPC, el departamento de viajes de EE.UU. le aconseja que se ponga inmediatamente en contacto con la embajada o el consulado de EE.UU. en caso de ser detenido.
Por su parte, los afroamericanos que viajen a China podrían ser objeto de un trato racista. Las autoridades locales han actuado con dureza con los inmigrantes africanos en China, creando la impresión de que las personas de raza negra tienen una alta probabilidad de infectarse con COVID-19.
Ha habido varios informes sobre centros comerciales y restaurantes que se niegan a atender a personas de etnia africana. Algunos se han negado a alquilar viviendas a los africanos. En esta situación, los afroamericanos podrían tener que enfrentarse a una situación más difícil de lo habitual en China.
Cabe recalcar, que cuando se trata de cosas como la delincuencia y los asaltos, China no es especialmente peligrosa. Sin embargo, los turistas corren un alto riesgo de ser objetivo de los «carteristas».
Estos delincuentes actúan en manada y uno de ellos puede distraerle con una charla mientras el otro le roba sus objetos de valor. Estos carteristas pueden atacarle incluso en los restaurantes.
Así que vigile su cartera mientras come en un lugar así. Los visitantes también corren un gran riesgo de ser estafados. Por ello, hay que estar siempre alerta si un desconocido le ofrece algo que parece demasiado bueno para ser verdad.
En cuanto a las mujeres, el país es bastante seguro, incluso para las que viajan solas. Basta con seguir los protocolos de seguridad habituales, como no caminar sola por la noche, viajar sola en taxi, etc., y no habrá problema.
Consejos de viaje
Dado que China censura las páginas web extranjeras, deberá conseguir una VPN (Red Privada Virtual) antes de entrar en el país.
Tenga en cuenta que Beijing ha tomado medidas enérgicas contra los servicios de VPN en los últimos meses. Por ello, no hay garantía de que el servicio de VPN al que se inscriba esté disponible en China.
Sin embargo, es preferible conseguir uno, ya que al menos existe la posibilidad de que pueda utilizarlo en caso de que los censores en línea hayan pasado por alto su servicio de VPN.
Por último, para estar seguro desde el punto de vista financiero, asegúrese de contratar un seguro de viaje antes de subirse a un avión con destino a China.
Si ocurriera algo desafortunado y acabara teniendo que gastar mucho dinero, el seguro podría cubrir esos gastos y mantener su situación financiera segura. Considere la posibilidad de inscribirse en el Programa de Inscripción de Viajeros Inteligentes (STEP). Así se asegurará de recibir a tiempo las alertas del gobierno de EE.UU. sobre cualquier emergencia.
