Por Wilma Oakes
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Tengo que admitirlo, estoy muy orgullosa de ser australiana. Mi madre es de Papúa, Nueva Guinea, y estoy orgullosa de eso también. Crecer en Australia… simplemente amo el lugar, y no me imagino viviendo en otro sitio.[su_spacer][/su_heading][/su_spacer]
Me parece que el resto de Australia siente más o menos lo mismo que yo. Cada año la Unión Australiana – en colaboración con el Centro Australiano de Calidad de Vida de la Universidad de Deakin – conduce un estudio para evaluar el bienestar del país.
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En los últimos 15 años (desde que comenzó el estudio), los australianos han mantenido una puntuación promedio de 75, lo que significa que tenemos una sensación de bienestar. Una puntuación de 60, o más baja, significa una percepción negativa del bienestar.
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Según el estudio que se realiza desde hace 15 años[su_quote]Han encontrado el ‘triángulo dorado de la felicidad’, lo que creen que es la esencia del bienestar.[/su_quote]
Entonces, ¿de qué se trata este ‘triángulo dorado de la felicidad‘ que han encontrado? Bueno, tiene tres componentes:
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Vínculos personales sólidos
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Según el estudio[su_quote]Ser parte de una relación íntima es quizás el factor más importante del bienestar. La relación no tiene por qué ser una relación amorosa, pero la cercanía y el apoyo son claves. Una buena y estrecha relación (o muchas buenas relaciones) con quien o quienes puedas compartir tus pensamientos, secretos, esperanzas, sueños y temores – y recordarte que eres amado y valorado, proporciona un recurso crucial para defenderte de los desafíos de la vida. Los que no tienen una relación de este tipo corren un riesgo mucho mayor de sucumbir ante las dificultades de la vida.[/su_quote]
Control financiero
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El estudio dice[su_quote]No se puede negar que el ingreso y el bienestar están vinculados. El bienestar se incrementa consistentemente con ingresos familiares iguales o superiores a los 100.000 dólares, cifra a partir de la cual se percibe más optimismo[/su_quote]
Sin embargo, la forma en que el dinero afecta el bienestar radica en su capacidad para aliviar el estrés y crear un clima de felicidad. En consecuencia, las personas pueden alcanzar niveles normales de bienestar incluso con bajos ingresos, siempre y cuando sientan que tienen el control de cómo gastarlo.
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Tener un propósito
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El estudio dice[su_quote]Es imprescindible para el bienestar personal hacer cosas que proporcionen sentido a la vida. Las personas son más felices cuando están activos, particularmente cuando esa actividad les da un propósito o responsabilidad. Para algunos, esto puede ser su trabajo, pero el trabajo tiene que proporcionar más que la mera seguridad financiera. Para otros puede ser una actividad social, como participar en los clubes locales. O puede ser realizando trabajo voluntario como salvavidas, cuidando a alguien necesitado o con algo tan simple como la jardinería[/su_quote]
Sé que tengo buenas relaciones personales y un propósito en la vida, pero aún me queda trabajar sobre mi control financiero.
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