Por Iris Lu
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En estos días, durante los eventos sociales, es común ver a todos alrededor de la mesa, jugando con sus teléfonos celulares, en lugar de hablar entre ellos.Y, ¿cómo es en casa? Lamentablemente, no parece haber mucha diferencia. Esto fue exactamente lo que causó serios conflictos de pareja a unos recién casados en China, al punto de conducirlos a divorciarse rápidamente, después de un fugaz matrimonio.
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El señor Wang y la señorita Zhang se conocieron en una cita a ciegas, en enero. Un mes después se casaron. Probablemente el matrimonio apresurado no se debió al amor a primera vista. Parece que la joven pareja había estado jugando con sus celulares mientras se citaban, y realmente no se conocían muy bien.
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Pronto la ausencia de entendimiento mutuo y fundamento emocional en la relación, comenzó a ensombrecer su vida matrimonial. El Sr. Wang descubrió que su esposa era adicta al teléfono celular.
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En la corte de divorcio, el joven esposo se quejó de que en casa, ella pasaba todo el tiempo con su celular, navegando por Internet. Ignoraba a su hijo recién nacido y no lo cuidaba, y ni hablar de las labores domésticas. Sin embargo, ella dijo que simplemente tenían muy diferentes puntos de vista sobre la vida.
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El 21 de enero, después de la mediación judicial, la joven pareja finalizó el acuerdo de divorcio, y ambos prometieron que no se apresurarían a casarse de nuevo.
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También se comprometieron a jugar lo menos posible con sus teléfonos celulares, y comunicarse más con sus familias.
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De acuerdo con Sina News, este no es un caso aislado. Para la generación más joven, la adicción a los celulares y la falta de comunicación entre los cónyuges se ha convertido en una causa importante de divorcio.
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