Cómo unir tu equipo de trabajo en torno a tu visión

Cuando eres asignado como líder de un equipo, el desafío más importante será unir a los miembros del equipo en torno a tu visión.

Sea que lo consigas o no, lo cierto es que a menos que los miembros del equipo compartan un entusiasmo por la realización del objetivo, ninguna cantidad de trabajo duro tendrá un resultado significativo.

En esta nota, veremos algunas formas en las que puedes unir a tu equipo en torno a tu visión.

Establece los objetivos

Por lo general, la visión principal se da a través de un objetivo demasiado grande para que los empleados trabajen. Por eso es esencial que la visión general se divida en objetivos más pequeños.

Estos objetivos deben estar bien establecidos para que la finalización de cada uno lo lleve más cerca del cumplimiento de la visión.

Por ejemplo, si la visión de la compañía es ser la marca de cerveza número uno en Atlanta, entonces los objetivos deben especificar las ventas que se lograrán por área, las tácticas de marketing que se emplearán, las ofertas y promociones que se darán durante las campañas de ventas, etc.

Fomenta la participación

En lugar de hacer que tu equipo te siga ciegamente, es mejor pedir su opinión, incluidos los métodos de implementación.

Cuando el equipo vea que sus opiniones y sugerencias están siendo valoradas y puestas en práctica, tendrán más fe en el liderazgo.

De hecho, estarán más interesados ​​en asegurar que el equipo logre el éxito y cumpla con la visión establecida para el negocio.

Asigna roles y responsabilidades

Los empleados también deben estar muy claros en sus funciones y responsabilidades con el equipo. Si no están seguros de lo que se supone que deben hacer exactamente, habrá confusión.

También pueden surgir conflictos cuando un miembro acusa a otro de no hacer su trabajo, aunque este último no sea realmente responsable.

Tales conflictos obviamente deprimen la moral del equipo y pondrán a cada miembro en contra de los demás. Así que asegúrate de asignar tareas específicas a cada miembro y explicar tu papel y su relación con los demás claramente.

Un equipo bien dirigido es como una máquina bien aceitada con todas las partes funcionando perfectamente juntas. (Imagen: Captura de pantalla / YouTube)

Revisión y mejoras constantes

Una vez que los miembros empiecen a trabajar, es esencial que sean evaluados constantemente. Luego debe compararse con el rendimiento esperado.

Se deben analizar las áreas en las que los empleados no cumplen con las expectativas, y se deben tomar medidas inmediatas para que puedan tener un rendimiento a la par.

Esto asegurará que el equipo siempre perfeccione sus prácticas, facilitando así el logro del objetivo empresarial.

Aprecia el buen rendimiento

A todas las personas les gusta ser apreciadas por cualquier cosa buena que hayan hecho. Los empleados estarán encantados si los felicitas por su excelente desempeño o les agradeces su invaluable aporte.

Y si puedes hacer esto delante de otros empleados, entonces mejor. Esto aumentará la confianza de los empleados y los comprometerá con el crecimiento de la empresa.

Además, apreciar a un miembro también desencadenará una sana competencia dentro del equipo, lo que será un desarrollo positivo general para la empresa.

Se deben cortar todos los problemas de raíz, de lo contrario, el buen funcionamiento del equipo se verá afectado. (Imagen: vía pexels / CC0 1.0)

 

Incluye oportunidades de crecimiento

Asegúrate de que las actividades del equipo se establezcan de forma que ofrezcan un enorme margen de crecimiento. Cada miembro del equipo debe lograr al menos algún progreso durante el curso del trabajo.

Esto puede ser cualquier cosa, desde un aumento de salario, crecimiento de las habilidades, posiciones más altas en la compañía hasta un aumento de la confianza, etc.

Mientras los miembros sientan que formar parte del equipo les permite crecer económicamente, psicológicamente o socialmente, seguirán interesados en asegurar que el equipo siga dando lo mejor de sí.

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