Hay un modismo chino sobre cómo uno se pone «humilde ante el vasto océano».
Esta expresión se utiliza sobre todo en el contexto de enseñar a una persona a permanecer humilde a pesar de tener poder, ya que siempre habrá alguien más poderoso que ella.
Modismo
En la antigua China, el Río Amarillo era considerado especial; después de todo, la gente solía cultivar sus campos gracias al río. Esto es lo que esencialmente dio origen a la civilización china.
Como resultado, el río Amarillo fue también llamado Río Divino. Durante una temporada de otoño, cayeron fuertes lluvias y diferentes ríos de China se desbordaron.
Las aguas de estos ríos fluyeron hacia el río Amarillo, haciéndolo más grande, ancho y poderoso.
Pronto el Dios del Río Amarillo se volvió arrogante ante su nuevo poder, pensando incluso que debía ser la mayor masa de agua de la Tierra.
Mientras continuaba viajando por el río Amarillo, el Dios cruzó el Mar de la China del Norte, buscó encontrar los bordes del mar, pero se dio cuenta que no era posible ya que el mar era demasiado grande.
Al darse cuenta de que el Río Amarillo era de hecho diminuto en comparación con el Mar de la China del Norte, el Dios suspiró; esto disipó su arrogancia.

Sin embargo, el Dios de la China del Norte no tomó estas palabras como confirmación de su superioridad. En cambio fue humilde y dijo:
«Entre el Cielo y la Tierra, no soy más que una pequeña partícula en medio de las vastas tierras. Incluso los siete mares juntos, no son más que un pequeño grano de polvo en el universo. Estoy lejos de ser vasto»,
según Clear Harmony.
Esta historia es eventualmente el origen del modismo «humilde ante el vasto océano», refiriéndose a la gente que se torna modesta por esta comprensión.
Ser humilde
La humildad es una cualidad pro-social, lo que significa que si eres humilde en tu actitud, es probable que atraigas a más gente a tu alrededor. Un estudio incluso probó esta teoría.
A un grupo de estudiantes universitarios se les pidió que revisaran un perfil de citas en línea e indicaran la probabilidad de que salieran con la persona mostrada en el perfil.
Los estudiantes fueron divididos en dos grupos — un grupo al que se le mostró el perfil con un rasgo de personalidad como «muy humilde», mientras que a un segundo grupo se le mostró el mismo perfil con el rasgo «no humilde».
Los estudiantes eligieron el perfil «muy humilde» por una abrumadora mayoría.
Entonces, ¿cómo se desarrolla la humildad?
Primero, aprende a escuchar a los demás. La mayoría de las personas tienden a pasar por alto lo que otros les han dicho, sin esforzarse por entender los puntos de vista de la otra parte.
Con tal actitud, es inevitable que los demás te vean como una persona arrogante que menosprecia las opiniones de los demás. Sin embargo, cuando escuches atentamente su opinión, se darán cuenta de que eres una persona humilde que no rechazará sus ideas.
Con el tiempo, tu capacidad de escuchar abiertamente a los demás desarrollará cualidades como la paciencia, que te ayudarán a madurar tus pensamientos y tu comportamiento.

La gente humilde tiende a centrarse más en «nosotros» que en «yo». Se puede ver claramente esto en las oficinas. Habrá líderes que se jacten de lo bien que administran el lugar.
También hay jefes que nunca se jactarán de sus logros y en cambio siempre darán crédito a su equipo por el éxito. Es este tipo de líderes humildes que se ganan el respeto de sus subordinados.