¿Cómo pueden las ostras formar una perla perfecta?

Por Raven Montmorency

 

Una perla perfecta, o perla Oriental simétrica, se forma cuando un irritante se abre paso en una particular especie de ostra, mejillón o almeja. Como mecanismo de defensa, el molusco segrega un líquido que recubre al irritante. Se deposita capa tras capa de este recubrimiento sobre el irritante, hasta formar una gema lustrosa.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, descubrieron el secreto de la creación de las perlas simétricas de las ostras. Las perlas que forman las ostras, suelen ser perfectamente redondas y asombrosamente simétricas.

Según el nuevo descubrimiento, las ostras y los mejillones utilizan un complejo proceso para que las gemas crezcan de forma pareja.

Se crean, como dijimos anteriormente, cuando una molécula irritante se introduce en el interior del molusco. El animal se protege entonces fabricando capas lisas de proteínas y minerales a su alrededor. Cada capa construida sobre este objeto asimétrico, se adapta para suavizar cualquier irregularidad y al final, se forma una perla redonda.

En todo momento, el molusco regula el grosor de las capas. Así, si la capa de base es gruesa, las capas siguientes serán más finas. Entonces, la perla resultante tendrá un grosor que la hará parecer redonda y uniforme.

Los investigadores observaron las perlas Keshi, fabricadas por las ostras perleras de Akoya, que habitan en una granja de perlas costera situada en el este de Australia.

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Una perla perfecta, o perla oriental simétrica, se forma cuando un irritante se abre paso en una especie concreta de ostra, mejillón o almeja. (Imagen: Silvae1 vía Dreamstime)

Los investigadores utilizaron una sierra de hilo de diamante y cortaron estas perlas en secciones transversales. A continuación, utilizaron la espectroscopia Raman para pulir y evaluar las gemas. Esta técnica no destructiva les permitió caracterizar su estructura.

Cómo se forma una perla perfecta

Una de las perlas analizadas tenía 2.615 capas, formadas en un período de 548 días. El análisis demostró que las fluctuaciones del grosor de sus capas se adhieren a un fenómeno llamado ruido rosa.

En él, los acontecimientos de apariencia aleatoria están realmente relacionados. En este contexto, los espesores de las capas parecen aleatorios, pero existe un vínculo con el espesor de la capa anterior. El mismo fenómeno existe en la actividad sísmica.

El hallazgo del estudio ha sido aclamado por las comunidades científicas. Pupa Gilbert, físico de la Universidad de Wisconsin-Madison, dijo:

«Ese nácar se auto sana y cuando surge un defecto, se cura a sí mismo en unas pocas [capas], sin utilizar un andamiaje o plantilla externa. El nácar es un material aún más extraordinario de lo que habíamos apreciado hasta ahora».

Los miembros del equipo afirmaron que las pequeñas criaturas fabrican con facilidad un material super duro pero ligero y que lograr hacer lo mismo con la tecnología más moderna sería muy difícil para los humanos. La capa está hecha con proteínas, calcio y carbonato, pero el material resultante es hasta 3.000 veces más duro que los materiales de origen.

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Las perlas se crean cuando cualquier molécula irritante entra en el molusco. (Imagen: Photowitch vía Dreamstime)

Esta técnica supera a casi todo lo demás en el mundo en cuanto a la simetría de la creación.

Así también, Robert Hovden, profesor de la Universidad de Michigan que participó en este estudio, dijo:

«Los humanos, con todo nuestro acceso a la tecnología, no podemos hacer algo con una arquitectura tan intrincada como una perla. Así que podemos aprender mucho estudiando cómo pasan de la nada desordenada, a esta estructura extraordinariamente simétrica».

Estas capas constituyen más del 90 por ciento del volumen de una perla. La capa se vuelve progresivamente más fina desde el centro hacia el exterior a medida que crece.

Hovden agregó:

«Estas finas y suaves capas de nácar se parecen un poco a las sábanas, con materia orgánica entre ellas. Existe interacción entre cada capa y nuestra hipótesis es que esa interacción es la que permite al sistema corregirse a medida que avanza».

Aunque admitió que el estudio aún no ha analizado todo lo que interviene en el fenómeno, parece que hay una estructura dentro de un proceso caótico.

El equipo observó que estas gemas no tienen un orden propio de largo alcance, sino que muestran un orden de medio alcance. En palabras sencillas, tienen una simetría de aproximadamente 20 capas. Esto es adecuado para mantener su consistencia y durabilidad.

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