Por Chani Blue —
Platón dijo: «Se amable, pues cada persona con la que te encuentras está librando su ardua batalla«. ¡Realmente!
Parece que todos en la vida sufren de alguna manera, bien sea de dolor físico, mental o emocional.
Nosotros, de igual modo, herimos a otros.
Si aliviamos el sufrimiento de otro, aunque sea por un momento, esa persona -incluso si es un extraño- recordará nuestra amabilidad por el resto de su vida.
Pequeños actos de compasión que serán recordados por siempre:
- Un simple gesto de consideración, como recordar el cumpleaños de alguien con una tarjeta y un ramo de flores para decir «Eres especial».
- Ayudar a una persona mayor a bajarse del bus o a cruzar una calle transitada
- Ceder el asiento a una persona de edad o a una mujer embarazada
- Ofrecer algunas monedas cuando a alguien no le alcanza para pagar el bus o alguna pequeña compra
- Acompañar con el paraguas a alguien cuando la lluvia lo sorprende desprevenido en la calle
- Abrazar a un colega alterado y decirle «No se que decirte, pero estoy contigo»
- Evitar enjuiciar con rudeza a los demás, aprendiendo a ponerse en su lugar. Tu actitud generosa y compasiva brillará en tu comportamiento, tu voz y tu ojos. Las personas encontrarán calma y apoyo en tu presencia.
- Dar, donar y ser generoso. Anne Frank escribió en su diario: «Nadie se empobrece dando»
- Ayudar en nuestra casa. Generalmente pasamos por alto a las personas mas cercanas. ¡También necesitan nuestra ayuda!
- Ayudar, pero sin controlar. Permitir su propio tiempo y su espacio a las personas es como decirles:»Reconozco que cuentas con la fortaleza y sabiduría para superar esto por tí mismo»
Cuando repartes bondad no tienes nada que perder sino todo para ganar. La compasión es buena para tu salud mental, así como para tu bienestar físico.
Muy cierto.
¡Gracias por dejarnos tu comentario!