Todos los padres se pelean con sus hijos. Es definitivamente normal que ocurran tales peleas.
Sin embargo, algunos conflictos pueden exacerbarse tanto que podrían dejar una cicatriz permanente en la mente de tu hijo.
Para empeorar las cosas, ¡podrías ser el culpable!.
Posteriormente, es posible que tu hijo no interactúe como antes del conflicto. A medida que pasa el tiempo, todo su comportamiento podría cambiar. Y antes de que te des cuenta, tu hijo llega a odiarte.
Si estás involucrado en peleas de tan alta intensidad donde la culpa está de tu lado, debes tomar medidas de inmediato para enmendar la relación.
Comprender su perspectiva
En primer lugar, intenta comprender la razón del conflicto desde la perspectiva de tu hijo. Por ejemplo, puedes tener una norma que prohíba a tu hijo salir de casa después de las 7 pm.
Sin embargo, tal vez tu hijo quería ir a la casa de su amigo para jugar un videojuego, en lugar de quedarse en casa y aburrirse.
Tu negativa a dejar que el niño vaya a la casa de su amigo puede terminar en una pelea. Es posible que tu hijo crea que quieres que permanezca aislado en casa.
Ahora, que tu niño esté pidiendo algo de tiempo de juego con su amigo, ¿es un problema tan grave?. De ningún modo.
Es posible que hayas planificado determinar la franja horaria a las 7 pm con buenas intenciones, para proteger a tu hijo, o tal vez tu no puedas recogerlo en la casa de sus amigos por la noche.
Sin embargo, desde la perspectiva del niño, ¡está en casa solo, sin nada que hacer! Puedes buscar un compromiso. Tal vez puedas permitirles que se quede en la casa de los amigos hasta las 9 pm, una vez por semana.
Esto le permitirá al niño saber que estás comprometiéndote, evitando así cualquier antagonismo a largo plazo.
Disculparse
Cuando te des cuenta de que estás equivocado, discúlpate. No lo dudes en absoluto. Nunca pienses que solo porque eres un adulto, tienes el poder de hacer cualquier cosa y salirte con la tuya.
Esta es la peor forma de criar hijos. Cuando los niños saben al 100% que tienes la culpa y ni siquiera intentas aceptarlo, no confiarán más en ti en el futuro.
Después de todo, ¿cómo podrían? ¡Solamente les mentiste en su cara! Cuando te disculpas por tu error, sientas un precedente, le haces saber al niño que no importa quién cometa un error, es necesario disculparse.
Esto asegurará que tu hijo confíe en ti. De hecho, ellos mismos podrían inspirarse y ser honestos contigo en todo momento.
Tener paciencia
Recuerda tener paciencia cuando trates con tu hijo después de un conflicto:
«Cuando trabajes en una reconciliación, no la fuerces. Por algunos días podrá parecer que tus esfuerzos no están haciendo la diferencia.
Tu hijo puede estar escéptico respecto de tus intenciones o preguntarse si serás coherente. Sobre todo, tu hijo necesita saber que los amas y valoras a él y a la relación.
Tu arduo trabajo no será en vano, pero para ver los resultados, podría tomar tiempo»,
según Imperfect Families.
Hacer algo juntos
Los niños pueden estar muy enojados contigo. Sin embargo, sus corazones pueden ser influenciados positivamente si haces algo junto con ellos.
Tal vez a tus hijos les encanten las películas de Marvel y se estrena una nueva película esta semana. Si es así, puedes llevarlos al cine. O pueden ir todos en familia de viaje de fin de semana, a un lugar tranquilo.
Pasar un tiempo de calidad juntos, creará buenos recuerdos que eliminarán la negatividad en la relación.