Dado que varios países están introduciendo, o proponiendo la introducción, de leyes contra las noticias falsas, muchos activistas sociales temen que esas leyes puedan ser utilizadas indebidamente para, con el tiempo, imponer la censura y restringir la libertad de expresión.
¿Qué son las noticias falsas?
En los medios de comunicación, las noticias falsas se consideran hoy en día como información falsa con el fin de dañar la reputación o falsear las circunstancias relativas a una persona o entidad.
La epidemia de noticias falsas
Las noticias falsas siempre han formado parte de la sociedad, especialmente cuando se trata de política. Sin embargo, el problema con las noticias falsas ahora mismo es que los medios sociales permiten que dichas noticias viajen rápido y dejen un profundo impacto.
Por ejemplo, la información errónea sobre un político que ha engañado a su cónyuge podría propagarse como un incendio forestal por Internet en menos de 24 horas. Si ocurre justo antes de una elección, esto podría reducir efectivamente sus posibilidades de ganar.
En Francia se produjo una situación en la que varios medios de comunicación difundieron informes falsos sobre que el Presidente Emmanuel Macron, tenía múltiples cuentas bancarias en el extranjero.
Esto enfureció tanto a Macron que está haciendo una cruzada para aprobar una fuerte ley anti-falsificación de noticias en el país. Y aunque ha conseguido suficiente apoyo para esto, los parlamentarios siguen divididos sobre el asunto y los medios de comunicación se han opuesto con vehemencia.
Y en algunas situaciones, los canales de noticias incluso se han disculpado por difundir rumores sobre Trump y su administración. Un ejemplo de ello es la disculpa de ABC News’ por un informe que acusaba de homicidio involuntario al ex director de campaña de Trump.
Sin embargo, el hecho es que estas disculpas llegan solo unas pocas a la vez, y en su mayor parte los medios que difunden mentiras nunca se disculpan; esta es la razón por la que los países de todo el mundo están impulsando leyes estrictas contra las noticias falsas.
Pero existe la preocupación entre los activistas de derechos humanos de que tales leyes eventualmente se utilicen para frenar la libertad de expresión y restringir que los medios de comunicación informen sobre incidentes que los gobiernos desean mantener en secreto.
El problema de redactar una ley eficaz
Un gran problema con las noticias falsas es que es difícil juzgar si el periodista reportó intencionalmente la noticia sabiendo que era falsa o si la difundió pensando que la noticia era verdadera.
Sólo en el primer caso se podría acusar al periodista de comportamiento poco ético, mientras que el segundo es simplemente un caso de información incorrecta, que ocurre en los medios de comunicación todo el tiempo.
El asunto estalló recientemente en la India, donde el gobierno había aprobado una estricta ley contra las noticias falsas. Pero el fuerte retroceso de los medios de comunicación contra la ley, obligó al gobierno a reconsiderar su posición.
Como resultado, la ley fue revocada sólo 24 horas después de haber sido aprobada.
Abuso
Un artículo del Times of India escribe cómo la ley de noticias falsas podría haber llevado a abusos contra periodistas:
“A cualquier periodista que tuviera una denuncia registrada en su contra, automáticamente se le suspendería la acreditación, hasta que una agencia reguladora decidiera al respecto. Dado que cualquiera puede presentar una queja, se temía con razón que esto abriera la ruta a su uso indebido.
Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Era una idea equivocada permitir acciones punitivas contra un periodista sin haber probado primero que él o ella había difundido deliberada e intencionalmente noticias, que sabían que eran falsas».
Los acontecimientos en la India no hacen más que subrayar una simple verdad: es muy difícil crear una ley contra las noticias falsas, sin arriesgar la carrera y la vida de inocentes periodistas.
Por ello, los gobiernos, los periodistas y el público; deben trabajar juntos para encontrar una solución que aborde el problema de las noticias falsas sin crear ninguna posibilidad de censura, ni poner en peligro, a los miembros de los medios de comunicación.