Cómo la tristeza puede ser buena para ti

Las emociones negativas parecieran que provocan mal humor. Tanto las emociones negativas como la tristeza son estados humanos naturales. Sin embargo, la mayoría de la gente hoy en día se esfuerza por ignorar estos sentimientos.

La mayoría de las personas quieren y buscan la felicidad eterna, pero ése no es el objetivo correcto. La publicidad, la moda y los estándares sociales, nos hicieron creer que perseguir la felicidad debe ser el objetivo final.

Lo que se vende hoy en día es una pseudo-felicidad, una imagen de que necesitamos tener determinadas cosas en la vida para sentirnos completos y a gusto y tener cierto estado de ánimo todo tiempo.

A pesar del predominio de los gurús de la felicidad y de la riqueza sin propósitos claros, la gente no es más feliz hoy que hace décadas.

Entonces, ¿cómo pueden ser buenos los sentimientos negativos como la ira, la tristeza, la ansiedad o el desamor? ¿Y por qué deberías aceptar las emociones negativas?

Este artículo repasará el impacto de la abnegación y la aceptación de las causas profundas de las emociones negativas en tu bienestar.

¿Son buenas las emociones negativas?

Hoy en día, el mal humor se trata casi como un trastorno. Pero es hora de aceptar que las emociones negativas son parte de la vida. Las emociones humanas consisten en muchos más estados de ánimo negativos -como el miedo, la ira, la vergüenza o el asco- que muchas veces abundan más que los positivos. 

Las emociones humanas consisten en muchos más estados de ánimo negativos que positivos. (Imagen: Oleg Chumakov vía Dreamstime)

Una reciente investigación de la Universidad de California en Berkeley muestra el impacto del nuevo culto a la felicidad. Los investigadores descubrieron que forzarse a ser feliz cuando uno está abatido pasa tarde o temprano factura psicológica.

En resumen, uno termina sintiéndose mal por sentirse mal, valga la redundancia, y el ciclo de emociones negativas continúa.

Esta investigación, publicada en la revista de personalidad y psicología social, concluyó que:

«En general, estos resultados sugieren que los individuos que aceptan sus experiencias mentales en lugar de juzgarlas pueden alcanzar una mejor salud psicológica, en parte porque la aceptación les ayuda a experimentar menos emociones negativas en respuesta a los factores estresantes».

Cómo evitar la positividad tóxica

Todd Kashdan, profesor de psicología, cree que nuestro lado oscuro tiene su lado positivo. También sostiene que ser feliz todo el tiempo no funciona bien como estrategia para vivir la vida.

En una entrevista a The Washington Post, Kashdan dijo:

«Uno de los problemas es que hay tantas cosas que afectan a nuestros pensamientos y emociones que no podemos controlar: La temperatura, las hormonas, los ritmos circadianos, entre otros. Y aquí está lo más importante: tampoco podemos controlar lo que hacen los demás, sólo cómo reaccionamos ante ellos».

En los últimos años, muchos terapeutas y psicólogos han reiterado las opiniones de Kashdan sobre los inconvenientes de la positividad tóxica. 

Whitney Goodman, autora de «Toxic Positivity: Keeping It Real in a World Obsessed with Being Happy (Positividad tóxica: manteniéndonos real en un mundo obsesionado con ser feliz)», cree que la gente debería buscar una vida basada en valores en lugar de una basada en la felicidad.

En su libro, afirma que aceptar las emociones negativas facilita que las personas afronten mejor sus momentos bajos.

Otra autora, Anna Katherine Schaffner, cree que la multimillonaria industria de la autoayuda ha diluido el mensaje clave de superación personal transmitido a lo largo de los siglos.

Los filósofos y líderes religiosos del pasado sabían que el sufrimiento forma parte de la vida. Por eso la sabiduría antigua aconseja aceptar las emociones negativas mientras se anhelan las positivas. 

En resumen: Evita la búsqueda incesante de la felicidad y estarás más liviano y contento.

El secreto de la satisfacción es evitar la búsqueda incesante de la felicidad. (Imagen: Intoit vía Dreamstime

Motivos para aceptar las emociones negativas

Los beneficios psicológicos de la tristeza se han hecho evidentes gracias a varios estudios.

La mayoría de los terapeutas y psicólogos también han observado que no fingir que todo va bien te hace sentir mejor a largo plazo.

Algunas emociones negativas, como la tristeza o la nostalgia, pueden ser incluso beneficiosas. Estas emociones funcionan a veces como alarmas inconscientes que te hacen estar más atento. Así, le ayudan a estar más concentrado en situaciones difíciles.

En otras palabras, las emociones negativas implican aceptar que las cosas no van bien, y poder tomar «cartas» en el asunto.

Por otro lado, las emociones positivas indican que las cosas van bien. Estos sentimientos se evocan sobre todo en entornos familiares y seguros.

Por eso, si finges que eres feliz, puedes ignorar situaciones peligrosas o dañinas.

Además, el mal humor leve es una señal social que proporciona una cobertura protectora. Cuando estás triste, tus amigos o familiares pueden darse cuenta de que estás desconectado y ofrecerte ayuda.

La depresión y la ansiedad son trastornos graves y debilitantes que requieren asistencia psicológica. Recuerda que nadie está restando importancia a los efectos de una tristeza intensa y duradera.

Pon atención en este punto: la tristeza leve es aceptable, pero cuando se prolonga durante mucho tiempo, hay que buscar ayuda.

Cómo evitar el culto a la felicidad

Al glorificar la felicidad e ignorar las emociones negativas, nos fijamos metas inalcanzables. Los antiguos sabios y filósofos griegos, desde los estoicos hasta los epicúreos, conocían los beneficios de aceptar las emociones negativas.

Sus homólogos chinos -como Buda, Laozi y Confucio- también hablaban de estas ideas. 

Las emociones negativas temporales tienen varios beneficios. Pueden mejorar la memoria, ayudarte a hacer juicios precisos y mejorar la comunicación y la motivación. 

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