Cómo el COVID-19 afectó los lugares de trabajo, las actitudes y los métodos

El COVID-19 ha obligado a las empresas a hacer cambios en su forma de operar, incluyendo la forma de trabajar de los empleados, la gestión de los trabajadores, el cumplimiento de los objetivos, etc.

Es probable que estos cambios tengan un efecto permanente.

Diseños de oficina

La idea de que las personas deben mantenerse a metro y medio de distancia de los demás para minimizar las posibilidades de ser infectados es algo que se popularizó durante el actual brote de virus PCCh.

Algunos expertos creen que esto dejará un profundo impacto en la arquitectura de las oficinas. El modelo actual de oficina consiste en colocar a las personas en cubículos, con sólo un mínimo de espacio para cada uno de ellos.

Arjun Kaicker, que dirigió al equipo de diseño de lugares de trabajo en Foster and Partners  durante una década, considera que los países podrían aprobar leyes que establezcan una superficie mínima de trabajo por persona en una oficina, así como vestíbulos  más grandes para evitar el hacinamiento. Incluso el mobiliario puede cambiar.

 «Los escritorios de las oficinas se han reducido a lo largo de los años, de 1,8m a 1,6m y ahora a 1,4m y menos, pero creo que veremos un retroceso de eso, ya que la gente no querrá sentarse tan cerca», dijo a The The Guardian.

Se podría dar más espacio entre los cubículos. (Imagen: Pixabay / CC0 1.0)

Reuniones en línea

Al parecer, los gerentes y supervisores están llevando a cabo más reuniones en línea para controlar a sus empleados que trabajan desde casa, así como para hacer un seguimiento de su progreso laboral.

Esto probablemente se traducirá en más reuniones en el mundo real cuando las oficinas empiecen a abrir después de los cierres.

Algunas empresas también podrían decidir instalar cámaras web para que las reuniones en línea instantáneas se puedan realizar sin mucho malestar.

Todas las oficinas grandes ya tienen sistemas específicos de chats. A medida que las reuniones y discusiones se desplazan de las salas de conferencias a ser en línea, las empresas pueden ahorrar espacio, reducir los costos y evitar la pérdida de tiempo.

Opciones de trabajo flexibles

Dado que las empresas ya han experimentado trabajar con empleados en línea, se sentirán más cómodas al ofrecer opciones de trabajo flexibles a sus trabajadores.

Anteriormente, muchos propietarios de empresas se mostraban aprensivos a permitir que los empleados trabajaran desde casa, ya que les preocupaba que la productividad pudiera disminuir.

Pero al darse cuenta las empresas de que la gente podría incluso trabajar mejor desde la comodidad de sus hogares, el trabajo a distancia está a punto de experimentar un auge en la próxima década.

Esta es una buena noticia para los empleados, ya que pueden evitar perder el tiempo viajando hacia y desde el trabajo. La gente suele tardar entre 30 minutos y una hora o más en llegar a su oficina.

Al eliminar los viajes, los empleados pueden utilizar el tiempo ahorrado para fines personales o incluso para realizar trabajos adicionales. Para un negocio, un trabajador a domicilio es económico, ya que puede reducir el alquiler, la electricidad, la Internet y otros costos.

Los empleados pueden ser capaces de establecer sus propios horarios de trabajo. (Imagen: Pixabay / CC0 1.0)

Trabajo centrado en objetivos

Los horarios de trabajo también pueden resultar flexibles para los empleados. En la actualidad, se espera que las personas estén en la oficina entre horas fijas, durante las cuales tienen que terminar una cierta cantidad de trabajo. Y luego, pueden volver a sus casas.

Este sistema se volverá obsoleto una vez que el trabajo a distancia sea normal. En tal situación, la empresa sólo fijará objetivos y el empleado podrá establecer un horario diario según su conveniencia siempre y cuando los objetivos se cumplan.

Por ejemplo, imagina una oficina normal que emplea a un analista político. Es probable que trabaje entre las 9 a.m. y las 5 p.m., durante el cual la persona puede tener que hacer 1 o 2 análisis sobre temas específicos.

Ahora bien, si la misma persona trabaja desde casa, podría tener todo el día, digamos de 9 a.m. a 9 p.m. para terminar el trabajo.

Por lo tanto, un empleado puede decidir trabajar entre las 9 a.m. y la 1 p.m., tomar un descanso durante el cual pasa un tiempo con los vecinos o visita el gimnasio o recoge a los niños, y luego terminar su trabajo restante entre las 4 p.m. y las 8 p.m.

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