Por Nathan Machoka
El concepto del yin y el yang es el más conocido del taoísmo. Probablemente hayas oído hablar del símbolo del yin y el yang o lo hayas visto en múltiples lugares, pero ¿conoces su significado más profundo?
Una vez que comprendes esta antigua filosofía taoísta, empiezas a notarla en infinidad de ámbitos y aspectos de la vida.
Integrar el yin y el yang en tu vida diaria puede beneficiarte significativamente a nivel mental, físico, emocional y espiritual.
Comprendiendo el yin y el yang
La filosofía del yin y el yang se representa mejor con su símbolo (Taijitu). Este símbolo es un círculo dividido por una línea curva en dos partes iguales.
La parte yin es negra, mientras que la yang es blanca. Y el símbolo yin-yang más moderno tiene un punto negro y blanco adicional para mostrar la posibilidad de transformación interior, porque cada mitad siempre conlleva una parte de la otra.
En resumen, el yin-yang es un concepto de dualidad.
La filosofía del yin-yang surgió de la observación de la verdadera naturaleza de nuestro Universo. Todo tiene dos aspectos; la oscuridad tiene luz, la enfermedad tiene salud, y nada es puramente bueno o puramente malo.
El yin y el yang se forman mutuamente, se equilibran y se transforman el uno en el otro; son la composición del mundo físico.
Equilibrio entre el yin y el yang
Para los antiguos chinos, las «vibraciones qi» producen todas las cosas físicas, y el chi consiste en la alternancia de las energías yin-yang.
El yin y el yang están totalmente entrelazados y se necesitan mutuamente. Significa que uno no puede existir sin el otro.
Cuando la vida alcanza el equilibrio yin-yang adecuado, fluye de forma constante, manteniendo y mejorando un buen estado de salud mental y física.
Pero la mayoría de la gente ve el yin y el yang como dos elementos separados. Y es fácil preferir uno al otro; el ejercicio al descanso, las aventuras a las relaciones duraderas o el exceso de trabajo a la relajación.
Sin embargo, debes aceptar y abrazar ambos para acceder a la armonía y el poder del principio yin-yang.
Este antiguo texto de un clásico chino, el Tao Te Ching, describe mejor el equilibrio yin-yang:
«Cuando la gente ve las cosas como bellas,
se crea la fealdad,
Cuando la gente ve las cosas como buenas,
se crea la maldad.
El ser y el no ser se producen mutuamente,
Lo difícil y lo fácil se complementan,
Largo y corto se definen mutuamente,
Lo alto y lo bajo se oponen,
Lo anterior y lo posterior se suceden».
Yin y yang en la vida cotidiana
Como ya se ha dicho, el yin y el yang son fuerzas opuestas pero complementarias. El yin se inclina hacia la feminidad, el misterio, la luna, la oscuridad, la suavidad, etc.
Por otro lado, el yang representa temas como la masculinidad, la claridad, el sol, la luz y la acción, entre muchos otros.
Entonces, ¿cómo puede ayudarle la filosofía del yin-yang en este mundo impredecible y acelerado?
Salud:
Puedes utilizar la filosofía yin-yang para promover la salud y el bienestar personal. Constituye el marco filosófico de la medicina china. Es tratado en el Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo, un influyente texto de referencia para los profesionales de la medicina china desde hace más de dos mil años.
En la medicina china, algunas enfermedades están causadas por determinados alimentos y estilos de vida, o son más frecuentes en ciertas estaciones, lo que se corresponde con un desequilibrios yin-yang en el organismo.
Ejercicio
El ejercicio es excelente para la salud. Pero es contraproducente sacrificar el descanso para hacer ejercicio o pasar directamente a levantar pesas después de todo un día de trabajo.
Intenta introducir el movimiento en tu rutina diaria porque el enfoque yang (acción y expansión sin fin) es una receta para las lesiones. Además, escucha a tu cuerpo antes de hacer ejercicio.
Equilibrio entre la vida laboral y familiar
El mundo moderno favorece el lado yang del equilibrio yin-yang. Te animan a ser más productivo, a superar tus límites, a aumentar tu rendimiento o a ganar más. Pero es probable que pierdas el tiempo necesario para descansar, sanar y nutrir tu cuerpo.
Cuando esto ocurre constantemente, es probable que padezcas «deficiencia de yin», y que aparezcan síntomas como frustración, tensión muscular, problemas para dormir y ansiedad.
Es importante programar actividades de naturaleza más yin en tu vida. Dedica tiempo al descanso, la respiración, la alimentación, la meditación y, sobre todo, a la gratitud. Agradece algo antes de dormir, incluso cuando las cosas no vayan como quieres.
Yin y yang: Disfrutar del equilibrio en la vida
La filosofía yin-yang demuestra que el equilibrio es la clave del bienestar, la salud y la prosperidad.
Las consideraciones sobre el yin y el yang en la vida cotidiana son infinitas, porque las cosas de la vida tienen dos fuerzas opuestas pero complementarias.
Al adoptar la sabiduría del yin y el yang, te vuelves más hábil para navegar por tus experiencias en cada momento.
