Cómo cuidarte durante tu período según la medicina tradicional china
Piensa en estos días como en un tiempo para conocerte mejor. (Imagen: 123RF)
Por Chani Blue —
Obviamente tu período no es el mejor momento del mes. Pero a través de la comprensión de lo que el cuerpo necesita en esos momentos, se puede lograr el equilibrio, sentirse mejor y disfrutar de un ritmo más tranquilo y suave.
En la antigua tradición china al período menstrual se lo conocía como «aguas celestiales», una término que muestra el respeto con el que los antiguos chinos percibían el sistema reproductor femenino.
Recientemente he escuchado a algunas personas decir … ¡Tu cuerpo es un templo delicado y glorioso!
Me gusta mucho esa analogía. Me recuerda ser más paciente y respetuosa conmigo misma, como ser vivo en constante cambio. Durante el período, es necesario escuchar al cuerpo y cuidarlo un poco más.
Las jóvenes de hoy pueden pensar que tratarse a sí mismas con más cuidado durante la menstruación es sexista o pasado de moda. Sin embargo, nuestras abuelas sabían de estas cosas y su conocimiento se ha transmitido a lo largo de los siglos.
Cómo cuidar de tí misma antes, durante y después de la menstruación
¡Mantente liviana! El ejercicio ligero y las comidas nutritivas son lo indicado.
Busca maneras de relajarte. La fluidez del Qi y de la sangre se propician cuando estás en calma.
Mantente hidratada y consume suficiente fibra. Es importante tener movimientos intestinales normales para reducir los bloqueos y el estancamiento en la región abdominal.
Durante
Durante tu período, naturalmente reducirás la velocidad y evitarás la actividad vigorosa; escucha lo que el cuerpo te pide. Hay algunas limitaciones a tener en cuenta (lo siento), recordando que es un momento delicado destinado a la limpieza y el cambio hormonal.
Evita los alimentos fríos y crudos durante este tiempo. Los alimentos fríos obstaculizan el flujo de Qi, creando condiciones de frío/humedad. Opta por las bebidas y sopas calientes, en su lugar.
Evita los alimentos con azúcar refinada ya que son muy Yin (enfrían), aunque es posible que se te antojen. Trata de elegir algo dulce y saludable como una compota de manzana con canela o yogur griego.
Evite los estimulantes como la cafeína, la nicotina, el alcohol y los alimentos demasiado picantes.
Descansa más. Los niveles más altos de estrógeno te producirán sueño.
Si te sientes hinchada y con calambres, añade un poco de cúrcuma y jengibre al té o a las comidas calientes. Estas especias mueven y dispersan cualquier estancamiento o inflamación de la región abdominal.
Trata de mantenerte abrigada y apártate de las corrientes de aire frío. Estarás particularmente vulnerable a los virus, así que procura no visitar amigos enfermos durante estos días.
Mejor no bañarte ni nadar durante tu período. En su lugar, manténte limpia y confortable con duchas tibias.
Una bolsa de agua caliente en el vientre puede ser de gran alivio para los calambres.(Imagen:Hedgehog Fibres/flickr)
Después
Cuando haya terminado tu período menstrual, tu cuerpo estará tratando de restaurar las reservas de hierro y de reponer la sangre que perdiste. Después de haber descansado y haberte limpiado, también te sentirás con más energía.
Consume alimentos de hojas verdes y carnes rojas incluyendo hígado, miel, aves, pescados y arroz, además de otros alimentos nutritivos para la sangre. Evita el té fuerte, ya que dificulta la absorción del hierro.
Ahora puedes comer un poco más pesado si quieres. Incluye más proteínas, grasas y alimentos con almidón en tu dieta.
Tus renovadas energías te permiten acometer la rutina de ejercicios de nuevo con mayor intensidad. Si todavía sientes fatiga, incluso después de un largo sueño, consulta a tu médico para un examen de sangre; tus reservas de hierro pueden estar bajas.
En la medicina tradicional china, el ciclo menstrual es un buen indicador de tu salud general.
Si tus períodos son irregulares, dolorosos y causan migrañas, cambios de humor o fatiga, podría haber una obstrucción del flujo de Qi (chi, la energía vital).Adecuado ejercicio, dieta saludable y un buen manejo del estrés te ayudarán a restablecer el equilibrio en tu sistema reproductivo.
